Pese a propuestas de Las Salinas persiste rechazo de vecinos
Dos proyectos tiene en carpeta la inmobiliaria de Copec: la recuperación de la quebrada de 19 Norte y una plaza que conecta Av. Alessandri con Santa Inés. Comunidad insiste en idea de un gran parque urbano en las expetroleras.
"Pasivo ambiental" es el concepto que han acuñado los vecinos de Subida Alessandri, particularmente quienes residen en el edificio Anakena y que, en un 95%, se oponen al desarrollo inmobiliario en el terreno de las expetroleras.
Pablo Roncagliolo, ingeniero, profesor universitario y miembro de la directiva de este condominio colindante al terreno en cuestión y en el que reside hace más de 40 años explica este concepto, argumentando así el rechazo que, pese a las propuestas que ha hecho Inmobiliaria Las Salinas, conservan incólume.
"El titular del terreno es Copec, quien adquirió y por lo tanto heredó un pasivo ambiental, resultado de casi 100 años de uso industrial contaminante. Sería interesante que por una responsabilidad social mínima de la empresa, se repare ambientalmente el área contaminada. Como dice la Ley Ambiental 19.300, la 'reparación' debe consistir en 'la acción de reponer el medio ambiente a una calidad similar a la que tenía antes del daño causado'. Por ello no se puede pretender entregar sólo tierras estériles. No basta, no cumpliría el concepto de "reparación". ¿Por qué no restituir a la ciudad este espacio estratégico y así cancelar este pasivo ambiental?", plantea el académico.
En simple, precisa Roncagliolo, "un pasivo ambiental es una deuda que las empresas que han contaminado, tienen con sus entornos, con su ciudad".
Propuestas
Roncagliolo confirma que han existido reuniones y que efectivamente, Inmobiliaria Las Salinas ha cumplido en lo formal con los procesos de participación, sin embargo y pese a las propuestas - dos de las cuales les "benefician" directamente - no satisfacen la demanda en el sentido de convertir el paño de Las Salinas, en un gran parque urbano.
"La inmobiliaria siempre está tratando de dar espacios para explicar su proyecto a los vecinos pero los vecinos, en un 95%, se oponen al proyecto", explicó el académico.
La oposición de la comunidad, sostiene Roncagliolo, no sólo es al proceso de remediación mediante el uso de bacterias, sino también al futuro desarrollo inmobiliario en el terreno.
"No es posible disociar ambas fases del proyecto. La empresa intenta separarlas en el sentido de hablar solo de descontaminación y después del proyecto inmobiliario. Nosotros creemos que ambas fases van ligadas", acotó.
Dos proyectos
Inmobiliaria Las Salinas no sólo ha focalizado su proyecto de desarrollo en el paño de las expetroleras. En su concepto global, la empresa se encuentra trabajando en dos proyectos puntuales.
El primero es el proyecto de la quebrada de 19 Norte, un área prácticamente abandonada que la inmobiliaria pretende convertir en un paseo.
"Lo que queremos es que, por un lado, cumpla la función práctica de conectar a la gente que necesita acercarse al borde costero y Jorge Montt, pero también, que el eje tenga una polifuncionalidad y le permita a la gente conectarse con su territorio y la ecología del lugar. Y para eso estamos complementando lo que nosotros llamamos el paseo de 19 norte, con un parque que estamos desarrollando hacia el sur de 19 norte, que además estamos conectando con una serie de infraestructura que pensamos debe tener interés social y comunitario", precisa Esteban Undurraga, gerente de desarrollo de Inmobiliaria Las Salinas.
El segundo proyecto es uno que resuelve la conectividad de Av. Alessandri con Santa Inés. "Estamos desarrollando un proyecto de intervención en el espacio público y, además, estamos interviniendo un terreno privado de nuestra propiedad pero que tiene una vocación de uso público. Es una plaza con una conectividad vial, que resuelve, creemos nosotros, esos problemas", acotó el ejecutivo.