San Luis no ha podido aprovechar su condición de dueño de casa, y más allá que enfrentó a un rival que también ha jugado de local en la carpeta sintética del Lucio Fariña, el elenco de Víctor Rivero necesitaba sumar de a tres para ganar confianza y encumbrarse en el campeonato de la B.

Pero nada de eso pudo conseguir el conjunto amarillo, y en cambio, tuvo innumerables problemas para controlar a un ambicioso Unión San Felipe primero, y para aprovechar las oportunidades que se generó después.

En la primera mitad, el equipo albirrojo exhibió un juego más agresivo, con unos hábiles Jimmy Cisterna y Gonzalo Álvarez que desbordaban a la zaga quillotana y generaban peligro en la portería local, aunque fueron más bien centros que cruzaron el área y remates frontales que controló el meta Omar Carabalí. Los sanfelipeños no supieron capitalizar su dominio.

San Luis no conectaba sus líneas, y sus volantes más adelantados, Franco Ortega y Rodrigo Castro, no supieron conectarse con Mariano Barbieri y Jean Paul Pineda, ambos en desventaja ante los corpulentos centrales Víctor Morales y Jesús Pino.

Se lo dan vuelta

Los jóvenes Ed Verhoeven y Sebastián Parada le otorgaron otra cara a San Luis en el segundo tiempo. Y mientras San Felipe perdía aire, los canarios comenzaron a acechar al área rival.

Barbieri tomó protagonismo en el juego ofensivo. El delantero argentino se filtró en el área y fue derribado por Morales, penal que transformó en gol Álvaro Césped, quien demostró que siempre debiese ser el ejecutante.

Pero a los canarios ya les había pasado antes, y les empataron muy pronto con otro penal, rematado por Tomás Lanzini. En la maniobra previa el sanfelipeño Gonzalo Villegas había pasado muy fácil entre dos sanluisinos.

Sobre los 33 minutos vino una secuencia fatal para San Luis y para Barbieri. El atacante desvió su remate luego que Verhoeven lo había dejado solo ante el arco. Tras cartón, una pelota profunda en el área quillotana le permitió a Lautaro Palacios eludir al portero y anotar sin ángulo en un gol que confirmó en la raya el zaguero Hugo Soria. En la jugada siguiente Barbieri se fue expulsado.

Los canarios lucharon y tuvieron el empate en un tiro libre de Parada y en un cabezazo de Llantén. Pero la tarde no estaba para hazañas.

Claudio Morales Salinas

La Estrella de Quillota - Petorca

"Estamos golpeados" se sinceró Víctor Rivero tras la derrota de su equipo ante San Felipe, resultado con que San Luis sumó por lo demás, cinco partidos sin ganar como local. El DT canario reconoció que lo que menos le gustó "fue el primer tiempo, donde no jugamos de buena forma, pero más que preocuparnos, lo logramos corregir en el segundo tiempo. Incluso ya con un hombre menos, la idea era no lanzar (el pelotazo) y seguir jugando hasta que se dieran los espacios. Ese el San Luis que nosotros queremos, que intente jugar, que sea profundo. Buscamos las bandas, fuimos más intensos, pero cuando ya perdíamos y estábamos con uno menos. Lo que nos está pasando la cuenta, es que logramos lo más difícil, que es ponernos en ventaja, pero después nos falta darle más fluidez al juego para aprovechar que el rival salga y deje espacios". La falta de triunfos en casa se podría revertir el miércoles ante Puerto Montt. "Queda un partido de local, queda la segunda rueda, y tenemos que sacudirnos de esto. Estamos casi en el fondo de la tabla (de promedios)", señaló el exgolero.