Juicio al "pistolero de Reñaca" continúa con declaración de peritos
Jefe de Labocar señaló que John Cobin pudo haber evitado el encuentro con los manifestantes en la playa de Reñaca, pero no lo hizo.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar comenzó ayer la fase de testigos y peritos en el juicio oral en contra de John Macarewich Cobin, acusado por el Ministerio Público como autor de dos delitos frustrados de homicidio, disparar injustificadamente en la vía pública y ejercer actos de violencia destinados a alterar la tranquilidad. Ilícitos que habría perpetrado en noviembre del año pasado, en el sector de Reñaca.
En la segunda jornada el tribunal -integrado por los magistrados Alonso Arancibia Rodríguez (presidente), Viviana Poblete Vera y Claudio Correa Zacarías (redactor)- escuchó al jefe del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), capitán Cristián Becerra Díaz, quien se refirió a la línea investigativa del equipo que lidera en base a las declaraciones que el acusado realizó ante el Juzgado de Garantía de Viña del Mar el 27 de enero de 2020.
Chaleco amarillo
El perito advierte que el análisis de lo ocurrido parte de la declaración de Macarewich Cobin que se refiere a que el 5 de noviembre de 2019 un grupo de personas vistiendo chalecos amarillos impidieron la llegada de manifestantes que avanzaban desde Viña del Mar a Reñaca. Desde esa fecha, su grupo familiar y cercanos mantienen comunicación por chat interno respecto del llamado "estallido social", y bajo esas circunstancias es que el domingo 10 de noviembre su esposa le manifiesta que por whatsapp estaban pidiendo la concurrencia de chalecos amarillos al sector de Reñaca por la llegada de manifestantes en micros. Por ese motivo, el acusado habría decidido ir al club de tiro y aprovechando la oportunidad coordina reunirse con un amigo a quien había conocido en el canal Chile Libertario, con quien acuerda vestir un chaleco amarillo para reconocerse.
Respecto de la dinámica de los hechos, el perito precisa que el relato de Macarewich Cobin hace referencia a que llegó a la intersección de Avenida Borgoño con Ignacio Carrera Pinto donde un grupo de manifestantes habría comenzado a atacarlo con palos y piedras, intentando volcar su camioneta, lo que lo habría llevado a cargar su arma, avanzar, detenerse y disparar.
Agrega que acerca de las municiones, al acusado se le consultó por qué compró las balas dos días antes del 10 de noviembre y tres días después de lo ocurrido el 5 de noviembre, a lo que respondió que habría comprado un total de 250 unidades, pero que luego se pudo establecer que habría comprado 500 municiones según el informe de la Dirección General de Movilización.
Disparos
Acerca de los disparos, el jefe de Labocar Valparaíso puntualizó que Macarewich Cobin habla de disparos disuasivos, punto que abordó en función de su instrucción en derechos humanos aplicables a la función policial en base a la que entrena a Carabineros respecto del uso de armas de fuego en circunstancias como manifestaciones públicas.
Sobre este aspecto, hizo referencia a la Circular N°1832 de 2016 de Carabineros de Chile, que establece principios sobre el uso de fuerza y protocolo respecto de las circunstancias en que se justifica el uso de arma de fuego en base a una escala que va del 1 (cooperación) al 5 (agresión potencialmente letal).
Sobre ese punto, especificó que -de hecho- Carabineros cuenta con armamento no letal para usar en el contexto de manifestaciones (escopeta antimotines), entendiendo que en ese contexto "es complejo disuadir a tiros y la única manera de hacerlo es bajo un protocolo sobre uso gradual de la fuerza".
Asimismo, explicó que si un carabinero o cualquier encargado del orden público hubiera usado su arma en ese contexto no habría sido una maniobra prudente, considerando que pudo haber evadido la situación desde que elude el punto donde se realizaba "el que baila pasa". Esto responde a que, según especificó el perito, tenía tres pistas libres de circulación en la principal vía por donde se desplazaba (Ignacio Carrera Pinto), alternativa que pudo tomar para escapar o para retomar el trayecto a su casa.