U. La Calera remontó y es sublíder del torneo
Unión La Calera debió venir de atrás dos veces en el marcador y terminó derrotando a Audax Italiano con un gol de Jeisson Vargas validado por el VAR.
Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso
Innumerables fueron las dificultades que debió superar Unión La Calera, dentro y fuera de la cancha, para lograr al final un sufrido y valioso triunfo sobre Audax Italiano por 3 a 2. Con este resultado el conjunto rojo se mantuvo como escolta del puntero Universidad Católica, y además volvió a ganar de local después de casi siete meses.
El elenco de Juan Pablo Vojvoda debió encarar el partido con dos bajas sensibles, el delantero Andrés Vilches y el portero Alexis Martín. El reemplazante de este último, el debutante Miguel Vargas, poco pudo hacer en los ocho minutos de juego para detener el disparo del itálico Ariel Martínez, que se coló junto a un poste en lo que fue el primer gol del visitante.
El manejo de los volantes audinos complicó el partido para Calera, que además debió lamentar la temprana salida por lesión de Pedro Sánchez, quien justamente reemplazó a Vilches.
Solo pasada la media hora de juego, el cuadro local pudo instalarse más cerca del arco rival. Cordero volanteó libre, Andía pasó más al ataque y Stefanelli se activó en la delantera. Un centro del argentino -de hecho-, le permitió a Esteban Valencia emparejar las cifras con un golazo cuando el primer tiempo se iba. El mediocampista anotó por segunda fecha consecutiva.
Golpe a golpe
Se pensó que ese gol le daría nuevos bríos al cuadro calerano tras volver del descanso. El partido subió en intensidad, con llegadas que se repartían. Stefanelli enfrentó solo al portero Devecchi, pero no pudo con el achique del golero. Tras cartón, Audax hilvanó una buena jugada que dejó libre a Jorge Henríquez, en posición de sacar un remate que venció por segunda vez la valla local.
Otra vez en desventaja, Stefanelli que está negado para hacer goles de juego, se fabricó un penal al forzar una mano de un zaguero capitalino. Claro que el cobro solo se ratificó tras los reclamos, y tras una larga ceremonia en el que el juez Gustavo Ahumada recibió instrucciones, fue rodeado por varios jugadores y decidió finalmente acercarse a revisar el monitor. Desde los doce pasos el "Chicho" Stefanelli no falla, (lleva cinco goles, todos de penal), y la cuenta quedó nuevamente emparejada en los 64 minutos.
El partido entró en un terreno incierto. Unión La Calera tenía más intenciones que fuerza para ir por el tanto de la victoria, mientras Audax Italiano se replegaba, pero cuando recuperaba el balón, se acercaba con peligro tejiendo el fútbol con el buen toque de sus volantes y con un Rodrigo Holgado fuera de forma pero incisivo igual en el área.
A cinco minutos del final, Jeisson Vargas recibió un balón para enfrentar en solitario al portero rival y definió con precisión. Todos saltaron para celebrar, pero no, bandera levantada del asistente y gol anulado.
Pero el árbitro otra vez recibió instrucciones desde el VAR, y en definitiva tras unos minutos, y sin acercarse a la pantalla, validó lo que fue el 3-2. Pero aún quedaba suspenso, porque Holgado también entró destapado y batió al portero Vargas. Otra vez banderola arriba, off side, instrucciones desde el VAR, y esta vez, gol anulado definitivamente. Unión La Calera podía respirar tranquilo y festejar una victoria en condiciones adversas, victoria en condición de local que no conseguía desde el 9 de marzo pasado.
Satisfechos
Uno de los valores importantes en el triunfo calerano, Nicolás Stefanelli valoró un triunfo que costó, "ya que sabíamos el partido que iba a hacer Audax, aunque siempre intentamos imponer nuestro juego en casa, queríamos seguir ganando, sumar de tres, y lo logramos.
También nos sobrepusimos a la ausencia de Gonzalo (Castellani), lo de Alexis (Martín); somos un equipo que está demostrado que el que entra lo hace como el que estaba jugando, o mejor".
El técnico Juan Pablo Vojvoda comentó sobre la jornada victoriosa de sus pupilos, y destacó que supieron adaptarse a las dificultades, ya que "fue un partido que, más que analizarlo desde la táctica, se analiza desde el espíritu de los jugadores. Se los dije en el camarín, que el juego es de ellos, y a partir de ahí, tuvimos que reajustar y adaptarnos en el trascurso del encuentro. Por ejemplo, esperábamos un rival con tres delanteros y al final no fue así. Entonces, por más que estemos los entrenadores, los que resuelven son ellos. Habíamos tenido una semana movida, y el partido se condijo con lo que fue la semana".
9 de marzo fue el último partido que U. La Calera había ganado de local en el Nicolás Chahuán.