Ellos vencieron sus miedos y se reinventaron en pandemia
El virus, la cesantía y la búsqueda de nuevas oportunidades obligaron a incontables trabajadores a buscar nuevos rubros para estabilizarse económicamente. Pequeños emprendimientos han nacido en Valparaíso.
Francisca Palma - La Estrella de Valparaíso
Se despertaban en pleno Puerto Natales, el bello parque Torres del Paine ya se lo sabían de memoria y el frío era parte del día a día. Gabriela Schiller y Cristóbal Cruz, una joven pareja, llevaban cerca de 5 años viviendo al fin del mundo trabajando en el área del turismo, pero llegó la pandemia y las oportunidades laborales se terminaron.
Volver a empezar. Regresar a sus hogares en Valparaíso e ingeniárselas para llegar a fin de mes, fue parte de lo que tuvieron que pasar. Y pese a que la pandemia les quitó sus trabajos, fue la misma pandemia la que les dio la oportunidad de reinventarse. Así, cambiaron completamente de rubro y llegaron a la pasión por la carpintería.
Hoy, viendo la necesidad que nació del teletrabajo, crearon "La Mesa de Madera", una estructura que se adapta a la cama y a su vez, ofrece comodidad.
"El cambio, para los dos, ha sido tremendo porque fue pasar de una ciudad tan chica, donde nos dedicábamos a algo que manejábamos, a una ciudad que es mucho más grande, con mucho más movimiento y dedicarnos a algo completamente diferente ha sido raro, pero nos gusta y nos dimos cuenta que somos buenos. Todo empezó porque una amiga, que estaba tele trabajando, nos pidió una mesa para la cama y cuando la subimos a redes sociales quedó la grande, no sabíamos que existía esa necesidad y creo que salió por el hecho de trabajar en la casa y querer una mayor comodidad", cuenta la joven pareja.
Por otro lado, aseguran que el retiro de los fondos de la AFP fue un empujón importante para comenzar la inversión en este nuevo proyecto de sus vidas. "El retiro del 10% ayudó, porque fue lo necesario para empezar con el proyecto de 'La Mesa de Madera' y hemos estado aprovechando las oportunidades y nos ha ido muy bien", explican los emprendedores.
Cierre de retails
Mientras Gabriela y Cristóbal se dedican a la carpintería, otros jóvenes de la ciudad también han buscado nuevos proyectos.
Natalya González trabajó por años como promotora en diversos supermercados de la región y paralelamente, vendía ropa traída desde Santiago como emprendimiento.
Llegó la pandemia y con ello, el cierre de las grandes tiendas en Valparaíso. Para Natalya fue la ocasión perfecta para dedicarse de lleno al rubro de la moda a través de redes sociales.
"Yo siempre he vendido ropa, pero la diferencia es que ahora vendo más, porque los negocios en general o las grandes tiendas cerraron y eso, ha jugado a favor de las pymes. Por ejemplo, yo antes vendía 6 pantalones y ahora vendo 70, es maravilloso. Me he ido haciendo más clientas, nos ha cambiado la vida", asegura Natalya.
Y si bien esta emprendedora asegura que ha tenido éxito, pide que el apoyo para estos pequeños negocios se mantenga en un futuro. "A las pymes nos ha ayudado mucho este cambio, las ventas en internet se han potenciado bastante, el boca a boca entre los clientes y ojalá no cambie cuando todo vuelva a la 'normalidad', que la gente no se olvide de las tiendas chicas", indica la creadora de "Moani Store".
De la profesión al té
Thiare Colpi, periodista de profesión, junto a su cuñado Sebastián Orellana, ingeniero civil industrial, también optaron por la reinvención y decidieron, en conjunto, explorar en el mundo del emprendimiento a través de "Tecitos Newentún", té casero a base de hierbas medicinales y frutos.
"La crisis brinda una oportunidad para poder reinventarse, donde la toma de decisiones rápidas marca un antes y un después, y los contenidos aprendidos anteriormente en la vida ayudan. Te permite demostrar que existen otros caminos que incluso te pueden satisfacer más desde lo profesional que lo tradicional, permite descubrir otras facetas de uno desde el emprendimiento. Tomar de este caos la oportunidad del aprendizaje es importante", nos dice Thiare.
Por otro lado, su socio Sebastián analiza el origen de Newentún bajo un contexto de incertidumbre. "Nació en diciembre, después del estallido social, en medio de la incertidumbre y en momentos de dificultad económica de quienes le dimos vida a este proyecto y que se vio más afectado por la pandemia. Nos dimos cuenta que era un producto que causaba muy buena impresión y que tenía potencial", reflexiona el ingeniero.