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Entre un 70 y un 80% de las mujeres habría dejado de hacerse la mamografía

Los expertos sostienen que el autoexamen no la reemplaza en ningún caso, pero es bueno hacérselo una vez al mes.
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Natividad Espinoza R.

Octubre es el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama y si bien hay cada vez más conciencia respecto del tema y la importancia de hacerse mamografías cuando ya se tiene cierta edad, en medio de la pandemia muchas mujeres dejaron de realizarse este importante examen.

"Se calcula que alrededor de 70 - 80% de mujeres dejaron de hacerse exámenes de mamografía por temor a contagiarse de coronavirus, o bien porque los centros hospitalarios tuvieron que reconvertir sus áreas y cerrar algunas prestaciones como ésta", detalló el jefe de la Unidad Oncológica Médica de Clínica Indisa, Jorge Gallardo.

Tomando en cuenta que cada año se detectan más de un millón de nuevos cánceres de mamas a nivel mundial, y que este tipo específico es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer, el retraso y/o la suspensión de este procedimiento médico es grave, ya que mientras más precoz se detecte el cáncer es mejor.

¿y el autoexamen?

De acuerdo al oncólogo de Clínica Indisa, Fernando Cádiz, las razones por las que las mujeres a veces no se hacen estos exámenes son principalmente asuntos económicos, miedo a que el examen moleste. En el contexto actual también está el miedo a contraer el coronavirus. Asimismo, dijo Cádiz, "hay quienes tienen miedo de desarrollar otros tipos de cáncer, como de tiroides, producto de la radiación", aunque ese es un miedo totalmente infundado según el médico.

Otro punto importante mencionado por el médico de la Clínica Alemana es que el autoexamen no reemplaza en ningún caso a la mamografía (que después de los 40 se debe hacer una vez al año), aunque de todas formas es importante hacérselo una vez al mes para advertir cualquier cambio o anomalía en el cuerpo.

Para realizarlo, el dr. Luis Cruzat, ginecólogo de Clínica Indisa, entregó las indicaciones que hay que seguir: "Frente al espejo, levantar los brazos por encima de la cabeza y observar la simetría de las mamas, la altura de los pezones, formación de bultos o zonas de retracción tanto en mamas como en axilas, alteraciones de la piel o de las aréolas y secreción por los pezones".

Respecto de si la mamografía, que Cádiz reconoce que es un procedimiento incómodo, se puede reemplazar por otros exámenes, la respuesta es un categórico "no".

"Hay un grado de incomodidad y vulnerabilidad al realizar el examen que hay que considerar, pero lamentablemente al día de hoy no tenemos un sustituto a la mamografía. Es importante recalcar que la ecografía no reemplaza la mamografía y la resonancia nuclear magnética mamaria tampoco, sino que complementa a la imagen que todavía es el gold standard (test de referencia), que es la mamografía", comentó.

Los factores de riesgo aumentan las posibilidades de tener cáncer de mama, tales como antecedentes familiares de la enfermedad, no haber tenido hijos o si el primer parto fue después de los 35 años, no haber dado lactancia materna, estar en tratamiento hormonal de reemplazo para la menopausia, haber tenido menopausia tardía (después de los 55 años), tabaquismo y obesidad.

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Las 5 emociones positivas a cultivar en pandemia

Se ha visto que el cultivo de ciertas emociones se relaciona de forma directa con nuestros niveles de satisfacción con la vida y el bienestar. Tanto las emociones negativas como las positivas tienen una función adaptativa. El miedo, la ira o la ansiedad nos preparan para realizar conductas de supervivencia en situaciones de peligro. Por ejemplo, pueden potenciar el lavado de manos, uso de mascarilla y distanciamiento físico. Por su parte, los beneficios adaptativos de las emociones positivas son a más largo plazo y nos ayudan a construir un conjunto de recursos personales (físicos, intelectuales y sociales). Algunas de ellas son:

Alegría: hay muchas fuentes de alegría, como por ejemplo recibir una sorpresa de un ser querido, tener algún logro personal y/o laboral y ser reconocido por eso, salir a pasear con tus amig@s, etc. Se asocia a la sensación de que las cosas son exactamente como deberían de ser y estamos donde deberíamos estar. ¿Qué te genera alegría a ti?

Gratitud: es ese momento en el que te das cuenta que alguien hizo algo por ti que valoras o que dio mucho más por ti de lo que era necesario. La gratitud nos vuelve más receptivos, abiertos y activa en nosotros el "botón de la reciprocidad" genuina, que nos mueve a hacer algo por aquella persona que nos hizo tanto bien y de la cual estamos agradecidos.

Serenidad: tiende a darse en un ambiente familiar y seguro. Es una emoción luminiscente y suele venir después de otras formas de positividad, como la alegría y el orgullo. Podemos disfrutarla cuando estamos plenamente presentes y conscientes de lo que estamos viviendo.

Orgullo: es una de las emociones catalogadas como de "auto-conciencia". Muchas veces tiene una connotación negativa al asociarla con los pecados capitales como la soberbia. Tiende a florecer cuando logramos algo que nos hemos propuesto y que ha requerido de esfuerzo, compromiso y constancia.

Amor: al igual que el resto de las emociones positivas, el amor puede ser fugaz y experimentarse como un micro momento de bienestar. El secreto del mismo es que es renovable y justamente en eso se basa la idea popular de "regar la plantita", ya que amar es también un verbo. Ese momento de conexión incluso podemos sentirlo con un extraño, pero lo que lo diferencia de un vínculo más profundo es el peso de la historia compartida y las oportunidades que tenemos de renovar esa emoción una y otra vez. Cuando sentimos amor nuestros cuerpos tienen una reacción biológica que incrementa nuestra sensación de bienestar y reduce nuestro nivel de estrés, lo que se relaciona directamente con mejorar nuestra salud y calidad de vida.

Rodrigo Jarpa / @rodrigojarpa, Magíster en Psicología Clínica y doctor en Sexualidad Humana.