"Nunca dudé de venir, este equipo puede jugar mucho mejor"
El argentino dijo que firmar no fue ningún sacrificio. Hizo hincapié en que no regalará titularidades y que "la única manera de salir adelante es dar confianza".
N.L.G.
Gustavo Quinteros, presentado ayer oficialmente como el nuevo entrenador de Colo Colo, puso sus primeros objetivos desde un plano emocional y sicológico. El jugador de Colo Colo debe recuperar la confianza y pararse de igual a igual en cualquier cancha. Difícil desafío que ya encara desde su primer entrenamiento, considerando que el viernes visitan a Coquimbo Unido.
"Hay muchas cualidades que hoy no las pueden dar al 100%. Nunca dudé de venir, este equipo puede jugar mucho mejor. Los jugadores se van a comprometer con este trabajo ya este viernes, pese a los dos días de entrenamiento", dijo Quinteros.
En su receta motivadora, destacó que "hoy recibo a un equipo que está anteúltimo, que tiene unos 9 jugadores lesionados, que tiene otros que están recuperándose y que tendrán que jugar el viernes. La única manera de salir adelante es darles confianza a los jugadores, los jugadores que tengo son los mejores que hay", arengó.
Sus objetivos para el resto del 2020 los planteó en terminar dentro de los primeros seis o siete puestos y, ya sea avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores o clasificar a la Sudamericana. "Pese a tener dos días y medio de trabajo, espero que los jugadores puedan incorporar los conceptos que queremos. De a poco va a ir mejorando, buscando ese equilibrio. Ser más sólido defensivamente y que mejore el funcionamiento ofensivo".
Consultado por el largo viaje en auto que hizo desde Buenos Aires, el campeón con Universidad Católica se lo tomó con humor. "No hice ningún sacrificio por dirigir acá, es un orgullo dirigir a un grande del continente. Viajé por tierra y lo pasé bárbaro. Tuvimos que cumplir horarios en las provincias argentinas para pasar, pero esto es pasión para nosotros".
Además, advirtió que nadie tiene un lugar asegurado, pese a las buenas palabras que tuvo para César Fuentes, a quien dirigió en la UC. "Les dije que todos tienen que luchar, no le voy a regalar la camiseta a nadie, el club necesita que cada uno de su máximo. El que esté mejor jugará".