Hoy se leerá el veredicto en contra de John Cobin
Ayer se llevaron a cabo los alegatos de clausura del juicio oral en torno al "Pistolero de Reñaca", quien en noviembre pasado disparó en el balneario.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Durante la mañana de ayer se presentaron los alegatos de clausura del juicio oral contra John Cobin, hombre estadounidense que disparó contra manifestantes en noviembre del año pasado en Reñaca. Hoy se dará lectura al veredicto.
Cabe recordar que el imputado es acusado de ser autor de dos homicidios frustrados, disparos injustificados en la vía pública y alterar la tranquilidad. Por lo que desde la Fiscalía piden 16 años de condena para el norteamericano.
Alegatos de clausura
La fiscal Paola Rojas, indicó que "el 8 de noviembre adquirió 500 municiones para abastecer las 5 armas inscritas que tiene a su nombre", tras haber participado en manifestaciones de "chalecos amarillos".
Rojas aclaró que Cobin voluntariamente habría salido con su chaleco amarillo y su arma al lugar donde se desarrollaba la manifestación familiar "Los flaites a Reñaca" donde el llamado era a pasar un día de playa con música el día 10 de noviembre. Allí disparó su arma contra los manifestantes, hiriendo a dos personas, uno de ellos con resultado grave.
La fiscal explicó que Cobin no tenía su campo de visión obstruido, según se pudo determinar a través de las pericias y diferentes videos. Donde además disparó contra otro automóvil que se encontraba detrás del suyo. Agregó que "los disparos disuasivos con arma de fuego no existen", pues un disparo al suelo puede provocar un rebote con resultados impredecibles.
Mientras que el abogado querellante, Carlos Oliva, también concuerda en que no existen los disparos disuasivos. Y aclaró que no aplica la legitima defensa en este caso, dadas las pericias y registros audiovisuales de cámaras de seguridad y videos particulares.
Por su parte, la defensa de Cobin, Guillermo Améstica, argumentó que existe una incongruencia entre las declaraciones de los testigos. Así como que no hubo una intención de matar, sino que de disuadir a las personas que le interrumpieron el paso.
Asimismo, el abogado defensor enfatizó en que "no es una actitud antinormativa" la compra de las 500 municiones días antes de realizar los disparos en el balneario.