Artistas y porteños lamentan cierre del emblemático Cinzano
El emblemático bar restaurante, con 124 años de vigencia en Valparaíso, no pudo con las deudas acumuladas desde el año pasado, agudizadas por la crisis social y la pandemia.
Mirian Mondaca - La Estrella de Valparaíso
"Sentir que es un soplo la vida, que veinte años no es nada (...)", dice el célebre tango conocido en todo el mundo. Quizás no lo son, pero sí 124, que es la cantidad de tiempo que el emblemático bar restaurante Cinzano de Valparaíso cumplió llenando de música la concurrida intersección de calle Condell y Cumming, donde justamente - cuando no había pandemia ni crisis social- las creaciones de Carlos Gardel resonaban con frecuencia en las voces de cantantes porteños, junto con boleros y folclor de diversos exponentes.
No obstante, octubre de 2020 quedará marcado como el mes en el cual la historia de más de un siglo del Cinzano llegó a su fin de manera abrupta, ya que a través de un fallo fechado en día 14, el Cuarto Juzgado Civil de Valparaíso confirmó el proceso de liquidación del bar restaurante, con lo que cierra sus puertas de manera definitiva. La justificación de la solicitud hecha por el propietario Pablo Varas para la liquidación voluntaria de los bienes de la empresa estuvo fundada "en no contar con la liquidez necesaria para atender al pago de sus obligaciones contraídas", entre las que se incluyen al menos 30 facturas de proveedores pendientes de pago, así como deudas previsionales y servicios como Chilquinta, según consignó El Mercurio de Valparaíso ayer.
Vitrina al mundo
El cierre del célebre Cinzano dejó desazón en el ámbito del comercio y, tambien, entre reconocidos exponentes de la cultura local. De hecho, Lucy Briceño, reconocida por el Estado como Tesoro Humano Vivo el 2017, quien se presentó en innumerables ocasiones en el local, reaccionó con pesar: "¡Por Dios, qué pena! (...) Lamentablemente Valparaíso va a perder algo tradicional, porque era un restaurante súper conocido hasta en otros países donde he tenido contacto con personas que viajan mucho, y de lo primero que se acuerdan es Valparaíso y Cinzano. Teníamos algo tan tradicional, de tantos años, un restaurante de categoría. Todo era bonito ahí y tanta gente que va a quedar sin trabajo también", lamenta.
La misma desazón tiene Myriam González, reconocida voz del Cinzano desde que tomó el relevo del canto en las jornadas nocturnas tras la muerte de la icónica Carmencita Corena la década pasada. La cantante, que además es hija del insigne José "Pollito" González, reconoce que está con una sensación de amargura y que fue la encargada de darle la noticia a su progenitor de 86 años: "Le acabo de decir. Mi papá quedó muy triste. Le tuve que comentar con mucho cuidado porque él está enfermito del corazón, entonces tuve mucha cautela al informale el cierre del Cinzano. Le afectó", dice, junto con recordar que el bar restaurante incluso ha recibido en sus años de vigencia a exponentes de la música internacional, como Pedro Aznar.
Desde el lado de las nuevas generaciones de la cultura porteña también hay desazón por este espacio que se cierra. Lorena Huenchuñir, vocalista y directora de la agrupación femenina de cueca urbana Las Lulú de Pancho Gancho, quienes también alcanzaron a presentarse en el Cinzano, comenta que "con el cierre de este restaurante se va a perder un espacio para la difusión de esta música patrimonial. Por otro lado también, los músicos que participaban, que trabajaban todos los fines de semana, lamentablemente van a perder su fuente laboral. En Chile no hay políticas públicas que protejan a los artistas cuando ocurren este tipo de situaciones".
Más cierres
Luego de confirmarse el cierre del Cinzano, desde la Municipalidad de Valparaíso la directora de Turismo, Xóchitl Poblete, lamentó el destino que tuvo el emblemático bar restaurante. En ese sentido, indica que "la pandemia ha afectado fuertemente la economía nocturna local, por eso estamos trabajando con los diversos gremios del turismo y el comercio en un plan de desconfinamiento que permita su reapertura gradual a través de intervenciones en el espacio público que faciliten el funcionamiento de la economía nocturna. Creemos que este esfuerzo debe involucrarnos a todos: locatarios, gremios, vecinos, autoridades regionales y municipales. Es una oportunidad para mejorar la forma en la que trabajamos colaborativamente, implementando medidas que ayuden a la reactivación económica en armonía con la vida de la ciudad".
El cierre del Cinzano lamentablemente no es un caso aislado, sin ir más lejos hace cerca de un mes lo mismo ocurrió con el bar La Piedra Feliz. En ese sentido, el presidente de la Agrupación de Locales Nocturnos de Valparaíso y también de la Cámara de Comercio Emprendedores de Chile, Raúl Rojas, acusa que la respuesta de parte de las autoridades nacionales, regionales y locales a sus necesidades no ha sido oportuna, lo que ha llevado a que comerciantes tengan que cerrar las cortinas de sus negocios para siempre.
"El cierre de un negocio emblemático, como el Cinzano hoy en día, con más de 65 trabajadores que en estos momentos se encuentran sin trabajo, suma a la cesantía enorme que hay con más de 13.800 personas solamente en Valparaíso. El desorden y el caos que se ha producido con esto no deja de ser triste y lamentable", sostiene.
Producto de la imposibilidad de acceder a los recursos necesarios, además de tener inconvenientes para mantener a sus trabajadores, para los comerciantes surgen también problemáticas como no poder pagar el arriendo de los locales o las patentes. Así, añade Rojas, "si hablamos del comercio en general, hay un 40% que tiene sus negocios cerrados (de manera provisoria hasta ahora) y el 11,5% no van a abrir más sus puertas (...) Se viene un número importante de aquí a un mes y medio (que bajarían sus cortinas para siempre). Estamos hablando del sector de Echaurren, estamos hablando del sector de Prat, estamos hablando del sector de subida Ecuador, que es un sector emblemático de la bohemia porteña (...)", advierte el dirigente del gremio.
30 facturas pendientes de pago tenían los dueños del Cinzano con sus proveedores.