Erika Rojas Salazar

Profesor de Educación Física, titulado de la Universidad Viña del Mar (UVM) y Licenciado en Educación con Mención en Entrenamiento Deportivo, Daniel Pérez Gutiérrez es uno de los docentes de la región distinguidos por el Ministerio de Educación el viernes pasado en La Moneda.

En el marco del Día del Profesor, el viñamarino de 32 años recibió de manos de la primera dama Cecilia Morel y del ministro de Educación Raúl Figueroa, la distinción de Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral por ser un ejemplo del compromiso a la educación.

"Fue una hermosa sorpresa. La verdad es que por mi edad era un poco impensado recibir un premio así, pues regularmente las distinciones llegan cuando uno tiene más trayectoria. Pero ya con la distinción en mis manos agradezco este premio, me siento honrado y lo reflejo en todos mis colegas que comparten mi vocación", explicó el docente de educación física.

Muy motivado

Desde la Seremi de Educación indicaron que Daniel es un profesor "modelo de ejemplo, pues realiza los ejercicios con los alumnos transmitiendo credibilidad. Además aplica el refuerzo positivo entregando arengas y motivación a sus alumnos y siempre pone su esfuerzo en la inclusión para sus alumnos".

En tiempos de pandemia, el profesor de la escuela Arturo Prat de Miraflores imparte dos cl ases diarias vía zoom y en tiempos normales es el encargado de los talleres de fútbol masculino y femenino del establecimiento.

Buzo para el "zoom"

"Siempre cuando termino las clases les digo a mis alumnos que no permitan que nadie les diga que no se puede actividad física con lo básico. Les explico que no es necesario pagar un gimnasio o entrar a algún club deportivo pues en un espacio reducido y con una silla y un escobillón se pueden hacer más de 100 tipos de ejercicios", manifiesta el docente, quien confiesa que la motivación es tanta que sus alumnos se ponen el buzo de la escuela para ejercitarse e integran a sus padres y hermanos a la clase.

"Ahora en pandemia ha sido más difícil para todos, pero ahí debe estar la motivación del profesor para incentivar a los niños y no permitir que dejen de hacer actividad física pese a la cuarentena que tuvo a los alumnos encerrados por cuatro meses debido a la pandemia", manifestó el joven docente, padre de dos niños de 3 y 4 años.

Cuando logran acceder hasta la cumbre del cerro La Campana, en Olmué, a más de 1.820 metros de altura sobre el nivel del mar, algunos excursionistas tienen la mala costumbre de inmortalizar esta hazaña con rayados en las rocas, deteriorando así el patrimonio natural y paisajístico del lugar, ubicado dentro de un parque nacional y una reserva de la biosfera.

Con el paso del tiempo, visitantes han contaminado cerca del 90 % de la cima, con testimonios realizados en base a spray y pintura. Un panorama desolador para los verdaderos amantes de la naturaleza, que aspiran conocer un ambiente prístino lejos de las urbes.

En ese contexto, la Fundación Andestrek y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con el respaldo de la Gobernación de Marga Marga, la Universidad de Valparaíso y la municipalidad de Olmué, suscribieron un convenio de cooperación para la ejecución del proyecto "Por una cumbre sin rayados: Rescate en La Campana", iniciativa que busca eliminar los escritos mediante técnicas mecánicas y elementos químicos inocuos para la flora y fauna.

En tanto, el presidente de la fundación Andestrek, Marcos Liberona, aseveró que, para la ejecución del proyecto de restauración ecológica, utilizarán "un gel removedor y biodegradable, que se aplica con una brocha sobre la superficie que está contaminada. Se deja esperar unos cinco a diez minutos, y su acción va a ser mucho más rápida, dependiendo del tipo de pintura, si es al agua, oleoginosa u otra. Después viene el otro proceso, que es la remoción mecánica con una escobilla de celdas de fierro, y ese ya es un trabajo mucho más arduo y desgastante".