Por primera vez en 126 años, Derecho de la PUCV será dirigido por una mujer
Claudia Mejías asumió como directora de la Escuela de Derecho de la casa de estudios. Dice que hay que crear instancias para que la participación femenina en lo académico sea más que cifras.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Para algunos, en la actualidad el mundo del Derecho sigue siendo un área donde existen más hombres que mujeres. "Sobre todo en el ejercicio de la profesión", asegura Claudia Mejías Alonzo, quien marcando un hito histórico se convirtió en la primera mujer en asumir la dirección de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, casa de estudios que en octubre del año pasado, había nobrado a su primera decana de Derecho, María Graciela Brantt. El plantel universitario es también el que formó profesionalmente a la primera mujer en asumir el mando de la Fiscalía Regional de Valparaíso, Claudia Perivancich Hoyuelos.
En la Escuela "hay una recepción muy grande a estos cambios", dice Mejías respecto a la participación de las mujeres en el ámbito académico, donde -afirma la directora de Derecho- la participación femenina debiese ser más que un número, sino que un tema de fondo.
Madre de gemelos pequeños, la abogada reconoce que muchas veces el sexo femenino puede verse sobrecargado por temas domésticos -más en época de pandemia- por lo que apunta a crear instancias que involucren el tema de género. Independiente de eso, asegura que le gustaría, el día de mañana, que su gestión sea recordada por mejorar el pregrado de la carrera.
ámbito protegido
Claudia Mejías asume que "en el ámbito universitario -y en la Escuela- es cierto que somos pocas mujeres", pero asegura que "es un ámbito protegido, lo que pasa es que como escuela histórica, hay una planta de profesores y tiene que irse uno de ellos para que entre otro y eso genera en todas las universidades mucha rigidez para renovar plantas académicas. No he sentido nunca al interior de mi Escuela mayor dificultad por un tema de género", cuenta.
Expresa que siente "agradecimiento por la confianza depositada en ella" para asumir lo que dice es "un bonito desafío".
"Son cargos de alto servicio y que tus colegas crean que lo puedes hacer bien, es infinitamente grtificante", dice Claudia, a quien le tocará asumir el cargo bajo el mandato de la primera decana de la Facultad de Derecho, "lo que resulta doblemente gratificante, ademas es de mi misma área de trabajo, tenemos una excelente relación y tenemos una misma visión de Escuela. Creo que es el mejor escenario posible para mí", confiesa.
Promover equidad
En cuanto a la temática de género, "creo que todas las escuelas están tratando de propiciar instancias que generen mayor equidad. Hoy las mujeres en el ámbito que más se nos mide en lo univesitario, que es la investigación, no estamos en un mismo pie de igualdad y evidentemente poder generar las instancias institucionales donde eso se visibilice y se logren cambios efectivos, es una tarea que todos pretenderíamos llevar a cabo, pero probablemente me toque más a mí por ser mujer".
En ese sentido, la directora confidencia que con otras abogadas "tenemos un grupo donde constamente nos retroalimentamos de las actividades que hacemos, hay que favorecer la difusión, tratar de favorecer la equidad en los seminarios porque por mucho tiempo eran con puros varones. Entonces, hay un tema de invisibilidad del trabajo porque es reciente el tema de las mujeres, son muy pocas las mujeres que históricamente en el ámbito del derecho han podido tener un reconocimiento y avanzar al igual que los colegas".
Mejías, dedicada por años a la docencia -área en la que ha asumido varios cargos- cuenta que "quisiese ser recordada por la idea de preocuparme del pregrado (...) porque es la formación que entregamos y tiene que ver con distintas cosas: con un componente ético, con profesionales que sean capaces de desenvolverse en relaciones equitativas y eso se conecta con lo anterior (equidad), pero creo que nuestro aporte es mucho más global que simplemente generar, sin perjuicio de poder promoverlos, datos numéricos".
Contenido debe primar
La académica agrega que "yo podría decir que al término de mi mandato hubiese tal número de participación de mujeres, pero creo que las iniciativas y el contenido de fondo son lo que debe primar. Sin perjuicio de favorecer para que mujeres tengan las posiblidad de presentar estas iniciativas. El fondo tiene que ver con igualar las posibilidades de acceso, el resto no va a generar un cambio. El aporte de las mujeres en academia no está reducido a un número, tiene que ver con visibilizar líneas de investigación, facilitar la posiblidad de acceso, que aquellas instancias que asignan fondos concursables consideren correctivos en función de género. Entonces, el tema tiene que ver con la estructura de pararme en un pie de equidad y de generar instancias a partir de ese pie de equidad".