Porteño llegó con su perrita y logró entrar a votar igual
Vicente Vásquez llegó con Nina hasta la escuela Blas Cuevas del cerro Cordillera. Animal lo esperó pacientemente hasta su salida.
Algunos votantes con niños, abuelos asistidos por familiares, pero un elector con un perro de raza grande es poco habitual en un local de votación.
A eso de las 10.00 horas, Vicente Vásquez accedió sin problemas a la escuela Blas Cuevas del cerro Cordillera, donde debía ejercer su derecho a voto. La prensa estaba apostada en el lugar esperando la salida del senador Ricardo Lagos Weber, cuando "Nina" se robó todas las miradas.
Si bien era previsible que el joven domiciliado en calle Guillermo Rivera no pudiera ingresar al local, el facilitador del Servel permitió que la mascota quedara en el acceso del establecimiento donde una gentil dama cuidó de la regalona mientras su amo votaba.
"Quise venir temprano como buen ciudadano y responsable que soy. Podría haber esperado que alguien viniera conmigo, pero no quise dilatar más el tema. En realidad hace mucho tiempo que mi perrita no salía a pasear, con esto de la cuarentena no se podían hacer paseos largos, pero le hacía falta", sostuvo su amo, quien indicó que sabía que se portaría bien, pues es una perrita muy cariñosa.
Era importante
Vicente contó que esta vez se motivó de forma especial para votar, por eso quiso ir temprano. "Estaba motivado de forma particular, pues después de las movilizaciones en las calles hay que prepararse de manera especial para el futuro. Era importante venir".
En los alrededores de la escuela Blas Cuevas hubo un vendedor de lápiz pasta que facilitó la tarea a quienes se les olvidó llevarlo al local. Mientras que otras de las curiosidades de este local es el aforo total que dispuso en su interior, donde no debían sobrepasarse las 80 personas en el local.