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Lápiz pasta azul fue el protagonista de una histórica jornada

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Pese a los reiterados llamados desde el Servel y el Ministerio de Salud para llevar, de forma personal, el lápiz pasta azul para sufragar de forma más segura, algunos porteños "porfiados" no hicieron caso a la recomendación y dejaron esta relevante compra para el final.

Para suerte de ellos, incontables vendedores se instalaron en la avenida Pedro Montt para vender el clásico Bic azul a tan sólo $100, como David Nozzeti, quien se instaló durante la mañana y asegura que la módica venta fue un verdadero furor.

"Está difícil la situación, pero independiente de cualquier circunstancia, lo más importante es que es un precio accesible para la gente, porque ellos van a un cerro y vale $300 y tú se los ofreces aquí a $100 y eso es lo que se más se valora y en medio de Pedro Montt. La idea es ayudar a la gente y no perjudicarla", nos contaba David, quien estaba ofreciendo el apetecido lápiz afuera del colegio Scuola Italiana.

Por otro lado, a tan sólo unas cuadras más allá, José Miguel Díaz también ofrecía el famoso lápiz pasta, lápiz que se vendió "como pan caliente".

"El día lo he visto tranquilo, con harta gente, todo normal y las ventas han estado buenas. Los chilenos ya no estamos acostumbrados a usar lápiz y estamos acostumbrados a dejar todo para última hora, así que aquí les ofrecemos una opción", nos manifestó José Miguel a las afueras de la panadería "Pedro Montt".

Pese a que el objetivo de su día era vender el clamado producto, ambos vendedores también aprovecharon la oportunidad y sus privilegiados puestos en el centro de Valparaíso para reflexionar sobre el proceso evidentemente participativo.

"Hace mucho tiempo que no veía un Plebiscito de verdad, hay mucho entusiasmo, pero es entendible ese entusiasmo, porque es por algo bueno. Hay harta participación, la gente en estos tiempos es distinta, se acabó la ignorancia… hay harta tecnología, la gente está más educada, por lo tanto, ahora tenemos derecho a poder expresarnos, a decir lo que sentimos y a cambiar un poco las injusticias de este país", reflexionaba David.

Trabajadores de delivery con pedidos de vocales

Promociones por día del plebiscito, tanto para vocales como para electores, mantuvo ocupados a trabajadores de plataformas de reparto y traslados.
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Erika Rojas Salazar

Toda estrategia publicitaria es válida en materia de ventas, más aún si la pandemia y la crisis económica han golpeado fuerte a la economía, es por eso que ayer en día de plebiscito las plataformas online de transporte y alimentos no se detuvieron.

En Valparaíso y pese a la cuarentena (los fines de semana se vuelve a confinamiento aunque se haya pasado a etapa 2), el movimiento de trabajadores de delivery se mantuvo durante gran parte del día.

Con ocasión de la jornada electoral, las aplicaciones de transporte de pasajeros Uber y DiDi anunciaron beneficios en viajes en los vehículos y además los vocales de mesa pudieron disfrutar de un 50% de descuento hasta por $20.000 en sus pedidos en Uber Eats.

Expectante

Jaime, un porteño que trabaja como repartidor para dos aplicaciones, comentó que el día del plebiscito se trabajó con mucha expectativa, dado las promociones de las plataformas.

"Trabajo todos los días de la semana, debe ser así, pues antes laboraba en un hotel y con la pandemia me quedé sin trabajo y no sabemos cuando se retomará la normalidad en el área turística", confesó el repartidor, quien pese a sufrir diabetes, debe darse ánimo para salir a pedalear y pagar sus cuentas.

"Todos los que trabajamos en esto debemos salir todos los días, porque no sabemos que tal resultará el día. Me ha tocado que a veces solo salen 2 viajes y apenas se ganan 5 mil pesos. Uno ya sabe lo que debe hacer en el día para que valga la pena el pedaleo. Estamos todos en las mismas", advierte Jaime.

Ayer, los repartidores como este porteño estaban dispuestos a tomar los pedidos que se generaran en los locales de votación, pues los vocales de mesa poseían descuentos importantes en los pedidos de delivery.

"Realmente no sabemos como nos irá, si podremos entrar a los locales de votación o si los compradores se acercarán a la puerta, pero hay que estar disponibles en el caso de que la demanda sea alta. En general la mayoría de mis compañeros hemos quedado cesantes en pandemia y hay que buscar de que forma ganarse la vida", declaró el repartidor, quien por la tarde logró algunos pedidos que salvaron el día de este trabajador del rubro hotelero que ha debido reinventarse para lograr subsistir.

"En general la mayoría de nuestros compañeros laboraba en restoranes y rubro gastronómico", cerró el profesional.