Empresarios gastronómicos: entre las expectativas y prohibiciones
Mañana Valparaíso y Viña del Mar pasan a Fase 3 y con ello la posibilidad de abrir terrazas y veredas de restoranes. Lamentablemente no todos pueden contar con esta opción y las deudas se siguen acumulando.
Nada de fácil ha sido la pandemia para empresarios de comercio no esencial. Pero sin dudas que los propietarios de locales gastronómicos y hoteles son los que más tardíamente reabrirán sus negocios y en etapa 3 no todos podrán hacer lo mismo.
Dejando al margen los locales que no subsistieron a la crisis, mañana los restoranes, pubs y cafeterías que poseen terrazas o espacios al aire libre cuentan con la autorización de reabrir con mesas a 2 metros de distancia o el 25% de capacidad.
Los que pueden
En distintas veredas están los empresarios de Valparaíso y Viña del Mar. Tener o no tener terraza los divide entre quienes podrán abrir y quienes no.
Pese a que Viña del Mar ya se adelantó con una ordenanza que permite usar libremente las veredas adyacentes a los restoranes, cafeterías y negocios afines; y Valparaíso va por el mismo camino; todavía quedan emprendedores que no cumplen con ese requisito y deberán seguir esperando entrar a fase 4 para recibir a sus clientes.
En el lado de la expectativa y la opción de abrir están entre otros Cafetería Casa Plan y Roland Bar de Valparaíso y Oh Margot de Viña del Mar.
Gabriel Astaburuaga es el propietario de Cafetería Casa Plan ubicada en calle Brasil 1490 de Valparaíso.
"Podré abrir en el espacio de la vereda. Por eso pago un arriendo de $40.000 mensuales y en este caso alcanza para instalar 3 mesas, lo que ni siquiera es un respiro para el negocio", sostiene el dueño, quien debió someter a ley de protección del empleo a 15 trabajadores y se logró mantener en actividad con el delivery.
"Me siento privilegiado en comparación con otros locales, pero siento que es una mala señal, por parte del municipio que adportas de entrar a fase 3 no tengamos claridad respecto al uso de veredas de manera gratuita como lo tienen en Viña del Mar. Es algo desorganización y estar viendo todo sobre la misma marcha", manifestó Gabriel, quien está esperanzado en poder abrir mesas en el interior, donde posee gran aforo y podría reactivar de mejor manera su negocio.
Actualmente Cafetería Casa Plan se mantiene abierto con el chef y el propio Gabriel.
Roland Bar
Ubicado en el mismísimo sector 0 del estallido porteño, "Roland Bar" abrirá en su gran terraza panorámica la próxima semana.
"Podremos montar 22 o 23 mesas en nuestra terraza y la idea es manejarnos con toda la vajilla desechable, picoteo individual y por supuesto todas las medidas sanitarias previstas por las autoridades", adelantó Mauricio Quezada, propietario del hostal y Bar, que ha estado sin actividad hace meses.
"Hay que empezar de nuevo, queremos abrir los fines de semana, de jueves a sábado de 17.00 a 23.00 horas y por ahora el hostal no abrirá. Haremos atención por turnos y reservas y que los propios clientes tengan una atención personalizada y anticipada. Como las reservas serán por teléfono, la idea es saber que beberán con anterioridad a la llegada al local y así servirles en botella y petacas los tragos y cada persona se sirva de manera independiente en sus vasos sin necesidad de que el garzón toque el vaso", advierte Quezada.
Los que no pueden
Sin terraza y pocas o nulas opciones de instalarse en las veredas están "El Molinón" de calle Freire y "El Gran Sazón Nazca" con sus locales de calle Esmeralda y Edwards en Valparaíso.
José Mego, gerente de estos restoranes de origen peruano, comentó que la opción de abrir se ve complicada debido a la escasez de espacios abiertos y veredas. "Ahora nos reuniremos con autoridades sanitarias para conversar sobre nuestra situación, pero la solución que vemos es abarcar las veredas ya sea hacia calle Almirante Martínez o el lado posterior de Blanco", sostuvo Mego.
Para lograr este objetivo es necesario que desde el municipio se apruebe una ordenanza para utilizar las veredas sin costo e incluso intervenir estacionamientos o calles con tarimas y extensiones de aceras. Viña ya eximió de pago a los locales de su comuna, pero los porteños siguen a la espera.
Ninosca Contreras, propietaria del tradicional Molinón ve con esperanza la opción de extenderse hacia la calle, pero se siente desinformada y con un panorama muy complejo.
"Tengo reservas para el sábado y aún no puedo confirmarle a los clientes si podré atenderlos. Lamentablemente la fase 3 no significa mucho para nuestro local. En la delgada vereda apenas alcanzan 3 mesas y habría que llegar a acuerdo con los del parquímetro. Este tiempo estuvimos con delivery y retiro en el local, pero solo nos alcanzó para costear algunos gastos fijos", expresa la porteña, quien debe pagar un arriendo de 2 millones de pesos y tuvo que despedir a 7 trabajadores.
Crédito covid
"Se nos dio la posibilidad de pagar la mitad del arriendo, pero ya han pasado 8 meses y el dueño también necesita el dinero. Como familia pudimos obtener el crédito COVID, pero deberíamos comenzar a pagar en diciembre y no se cómo lo haremos. El ministro de economía se comprometió a retrasar el pago, pero no es nada oficial", afirma Ninosca, quien declaró que el único salvavidas que posee es la posibilidad de abrir el salón del segundo piso, donde hay más ventanas y ventilación. "Estamos preparados con todos los protocolos, pero en esta fase y sin terraza es poco lo podemos hacer", se lamenta la empresaria.
"Estamos preparados con todos los protocolos, pero en esta fase y sin terraza es poco lo podemos hacer".
Ninosca Contreras, El Molinón.