Hoy en día es muy común escuchar el diagnóstico de diabetes mellitus (DM), sin hacer distinción entre los diferentes tipos, lo que en muchas ocasiones provoca juicios hacia quienes viven con DM y/o hacia los padres de niños con DM, generando sentimientos de culpa y angustia en los involucrados.

Existen diferentes tipos de diabetes, siendo las más comunes DM1, DM2 y gestacional. La DM1 se diagnostica generalmente a temprana edad y se debe a una afección autoinmune que destruye las células productoras de insulina, por ende, es necesaria la inyección de insulina desde el diagnóstico y éste no se puede prevenir, acompañando a la persona por el resto de la vida. Por otro lado, está la DM2, es la de mayor prevalencia en Chile y el mundo, se caracteriza por una resistencia a la insulina que puede avanzar a un déficit en la producción de la misma, este tipo generalmente puede prevenirse llevando una vida activa, controlando el peso y alimentándose sanamente. Hace algunos años, la DM2 se asociaba a adultos y personas mayores, sin embargo, producto del aumento en las cifras de sedentarismo y obesidad en los niños, cada vez es posible encontrar este diagnóstico a edades más tempranas, lo que genera gran preocupación con respecto a la calidad de vida que tendrán cuando adultos si sus hábitos no son modificados hoy.

Aunque el diagnóstico de DM asusta a muchos, al parecer esto no es suficiente para modificar hábitos, lo cual sólo se logra teniendo la voluntad y apoyo familiar para hacerlo, ya que la información está a disposición en centros de salud y páginas web como la Fundación de Diabetes Juvenil Chile.

Hoy la misión está enfocada en prevenir la DM2 a través de la educación en estilos de vida saludable, pero también en alcanzar un trato más humanizado a través del lenguaje, cambiando el término "diabético" por "persona con diabetes" o "enfermedad" por "condición de vida". Por ende, el llamado es a respetar a quienes viven con diabetes, evitando emitir juicios y opiniones sin fundamento y ocupándose en cuidar sus estilos de vida y los de su familia para así tener una mejor calidad de vida en el presente y futuro.

Macarena Barriga Azócar

Docente Enfermería Universidad Santo Tomás