Esperan a menos turistas argentinos, pero con un mayor nivel de gastos
Comercio de Reñaca dice que podría variar el segmento económico de los trasandinos que lleguen al balneario este verano. Hoy el cambio no rinde.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Llega el verano y Reñaca se convierte automáticamente en uno de los destinos favoritos de los argentinos, pero este año la situación podría cambiar, advierten desde la Cámara de Comercio del turístico balneario que posee identidad propia pese a pertenecer a Viña del Mar.
El presidente del gremio, Santiago Pérez, cree que este verano podrían llegar menos trasandinos, pero con un poder adquisitivo más alto, pues hoy por hoy el cambio de divisa no les conviene a los ciudadanos del vecino país. El objetivo del comercio hoy está puesto en el turismo local y hacia el verano se centraría en el visitante de la Región Metropolitana.
No conviene el cambio
"La pandemia está fuera de control (en Argentina) y en la parte económica, a los argentinos no les conviene para nada hoy en día venir a Chile, por lo que creo que nuestra mirada se centra en Santiago. Sin embargo, para la zona (Reñaca) hay bastantes consultas de argentinos. Yo creo que va a cambiar un poco el grupo de gente que va a venir, podría haber una variación importante", sostuvo Pérez.
En ese sentido, precisó que "va a cambiar quizás el segmento económico, el que puede salir con otros valores porque en este minuto al argentino no le conviene venir. Puede que lleguen menos argentinos, pero con otro ritmo de gastos", analizó Pérez.
Pese a ello, el vocero de la Cámara de Comercio de Reñaca destacó que podrían evidenciarse dos aspectos en cuanto a los trasandinos: el ya mencionado turista con un mayor nivel adquisitivo y el visitante fiel.
El argentino fiel
"Se produce quizás una dicotomía porque hay familias que vienen sí o sí a Reñaca. El argentino es emocional para veranear, allá hablan de venir a Reñaca, no a Viña. Ese turista, que normalmente viene año por medio o todos los años, creo que va a venir igual a costa de cualquier sacrificio. Quizás venga menos noches, pero vendrá igual. Aunque todo va a depender siempre de cómo estén las fronteras.
En cuanto a las consultas que llegan desde el otro lado de la Cordillera, Pérez comenta que apuntan a saber si se está funcionando, si se va a funcionar durante el verano, y a consultar tarifas para periodos entre 4 y 6 noches "y principalmente de Año Nuevo en adelante. No son aspectos tan diferentes en cuanto a la cantidad de noches, por ejemplo, pero sí hay menos consultas que años anteriores. Estamos esperando también qué va a pasar con Viña del Mar y los fuegos artificiales".
Ante la incertidumbre y "el escenario experimental" en el que estamos, como lo califica Pérez, sostiene que "apuntamos principalmente este año al turista capitalino. Sus destinos preferidos siempre están a unos 400 kilómetros, es decir Pucón o La Serena, pero creemos que es año el santiaguino se va a querer quedar cerca de Santiago para tener una comunicación rápida ante cualquier eventualidad", dijo.
Lento pero seguro
En valores hoteleros, la Cámara apunta a que en general se mantendrán "para poder reactivar el turismo golpeado bastante desde el estallido social, aunque a veces una crisis de seguridad puede ser más dañina que tarifas altas", aseguró".
Pese a todo, Pérez reconoce "un sesgo de preocupación porque todo esto es automanejo, autocuidado, más allá de un Ministerio. Si me preguntan si el verano va a ser bueno, no lo sé. Esperaría un verano más cauto, pensando en un futuro prometedor. Lento, pero seguro".