Formalizan a médico por cuasidelito de homicidio
El ginecólogo -que sigue trabajando en el hospital San Martín de Quillota- no habría dispuesto la cesárea de manera oportuna para una mujer, cuyo bebé luego tuvo una asfixia al nacer y, debido a las secuelas, falleció a los cuatro meses de edad.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella Quillota - Petorca
Más de cuatro años han pasado desde que la joven Paulina Zúñiga Flores vio por última vez con vida a su pequeño hijo Izan Esteban, quien falleció el 16 de agosto de 2016 debido a las complicaciones de salud derivadas de una asfixia neonatal severa que presentó tras su nacimiento en el Hospital San Martín de Quillota, el 31 de marzo de ese mismo año.
Si bien ha pasado el tiempo, aquellos intensos cuatro meses y medio que el bebé estuvo en este mundo no han podido ser borrados de la memoria de esta madre y su familia, un drama que esta semana sumó nuevos antecedentes.
Médico formalizado
Producto de lo ocurrido en el recinto de salud quillotano durante el nacimiento del bebé, este miércoles fue formalizado por cuasidelito de homicidio un ginecólogo del Hospital San Martín, quien es acusado de enviar a su hogar a la joven embarazada pese a presentar síntomas de trabajo de parto, en primera instancia, la noche del 30 de marzo de 2016. Él mismo también habría postergado el ingreso de la mujer a pabellón para la realización de una cesárea el día siguiente.
De acuerdo a lo detallado por la fiscal de Quillota, Gabriela Fuenzalida, "el día de hoy (miércoles) tuvo lugar audiencia de formalización en contra del médico don Claudio Rath Marcett, por cuasidelito de homicidio en el contexto de una negligencia médica".
Aquel día, añade la persecutora, la mujer "llega hasta el Hospital de Quillota ya con una dilatación avanzada, enviándola el médico a la casa. Eso retrasó el trabajo de parto, realizándose posteriormente una cesárea de manera tardía, lo que provocó secuelas en el niño, naciendo un menor con una asfixia neonatal severa, con secuelas de parálisis cerebral, trastorno de deglución, que finalmente le causaron la muerte a los cuatro meses de edad".
A propósito de la formalización del ginecólogo por el delito de cuasidelito de homicidio, el abogado de Paulina Zúñiga, Álvaro Corona Cordano, enfatizó que durante las 39 semanas que la mujer tuvo al bebé en su vientre siempre presentó un embarazo sin complicaciones.
"El querellado es médico, se encontraba ejerciendo profesionalmente, actuó a nuestro juicio de manera culpable, de manera negligente, y existe una relación se causalidad entre el acto culposo y el daño resultante. De esta manera, se dan todos los elementos configurativos de la responsabilidad cuasidelictual. El no haberla ingresado tanto el 30 de marzo de 2016, como haberla hecho esperar más de dos horas en la sala de preparto, denotan la negligencia y la frialdad con la que actuó el querellado. Esta tardanza trajo como consecuencia que el hijo de mi representada naciera con asfixia y convulsiones, y que como consecuencia de ello falleciera", señala el jurista.
En espera de pabellón
Según se lee en el documento de la causa, fue a las 21:30 horas del 30 de marzo de 2016 que Paulina Zúñiga llegó en primera instancia al Hospital San Martín de Quillota, pero ya en ese lugar, y pese a que presentaba dolores, fue derivada a su hogar por el ginecólogo ahora formalizado, argumentando que "no estaba lista para el trabajo de parto". De acuerdo a lo señalado también en el documento, el médico le habría indicado que -de continuar los dolores- debía concurrir al Hospital Mario Sánchez de La Calera, ya que la joven registraba domicilio en esa comuna.
No obstante, recuerda Paulina Zúñiga, aquella noche "cuando iba camino a La Calera me empezaron las contracciones más fuertes", por lo que acudió al hospital de esa comuna, donde quedó internada hasta el día siguiente. Allí, la mañana del 31 de marzo comenzó con trabajo de parto, pero debido a que el bebé no lograba salir fue enviada de vuelta al recinto de salud quillotano pasadas las 12:15 horas, donde fue recibida nuevamente por el ginecólogo que la noche anterior la envió a su casa, pero esta vez fue dejada en la sala de pre parto.
Tras más de dos horas de espera debido a que el señalado médico no autorizaba su cesárea, según señala la joven, fue ingresada a pabellón y su bebé nació alrededor de las 15:00 horas con asfixia severa y convulsiones. Tras eso, el hijo de Paulina Zúñiga fue trasladado de urgencia hasta la UCI del Hospital Gustavo Fricke, donde luego le informaron a la familia que el niño presentaba parálisis cerebral.
A raíz de lo anterior, el bebé comenzó con una serie de dificultades, entre ellas problemas con la deglución. Finalmente, el deterioro progresivo de su salud habría derivado en su muerte a causa de un shock séptico, la madrugada del 16 de agosto de 2016 en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
2 años para investigar
El Juzgado de Garantía de Quillota dispuso para el médico formalizado la medida cautelar de arraigo nacional. En tanto, se fijó un plazo de investigación de dos años, el que fue solicitado por el abogado defensor con la finalidad de pedir algunas diligencias y esperar una pericia pendiente de la Unidad de Negligencias Médicas del Servicio Médico Legal (SML).
21:30 del 30 de marzo fue el momento en que Paulina Zúñiga llegó en primera instancia al hospital San Martín.