Claudio Morales Salinas

Parecía una historia repetida en el Lucio Fariña. Con técnico nuevo, en realidad con un viejo conocido, José María Martínez, San Luis sufrió lo mismo que en toda la temporada. Recibió a uno de los equipos que pelea por subir, como es Rangers, y pese a que dispuso del balón y merodeó el área rival, fueron los talquinos quienes dispusieron de la única opción clara, la cual no desperdició el volante Sebastián Rivera, a los 14 minutos, con un oyente remate tras un mal despeje de la zaga canaria.

San Luis acusó el golpe en el reestreno de Martínez en la banca, y se lanzó con todas sus limitaciones en busca del empate. Los intentos de Parada, Lara y Llantén, más el empuje habitual del uruguayo Soria; se diluyeron con una dupla de ataque que no pudo superar al recio trío de zagueros ranguerinos.

En efecto, el argentino Ciaccheri, y sobre todo Jean Paul Pineda, nunca ganaron un duelo individual, casi siempre recibieron de espaldas o fuera del área y jamás quedaron de frente al avezado Nicolás Peric, quien prácticamente no debió ensuciar su uniforme blanco.

Salvó el punto

La lucha de San Luis es una sola: terminar con mejor promedio que Valdivia y salvar así la categoría. Por eso no se podía dar el lujo de perder nuevamente en casa, aunque en el arranque del complemento fue Rangers el que pudo haber aumentado, pero ni López ni Pezoa dieron decon las mallas del portero Carabalí.

De ahí en más los nuevos dirigidos de Martínez se fueron a presionar arriba ante el pragmático Rangers de Luis Marcoleta, quien puso a su mejor delantero que tenía en la banca, Ábalos, pero a los pocos minutos se lesionó y el avezado DT prefirió poner otro volante.

Mientras, San Luis intentaba con centros y remates que no lograban llegar al arco de Peric. Hasta que cuando quedaban pocos minutos, y los visitantes estaban momentáneamente con diez por un cambio que se demoraron en hacer, el enésimo centro encontró por fin en el área a Esteban Ciaccheri, quién clavó un cabezazo abajo a la izquierda para decretar un empate que festejaron con ganas en Quillota.

Total, todo punto sirve para mejorar el temido promedio, tomando en cuenta que dos fechas más los canarios reciben a Valdivia, el rival directo al que deben vencer para poder quedarse en la B.

Al menos con el discurso más acogedor de José María Martínez las esperanzas han recibido en Quillota tras dejar atrás la nefasta era Raya. Todos quieren creer que el tiempo perdido no pase la cuenta.

La Estrella de Quillota - Petorca