Lo ocurrido con la gobernadora de Marga Marga, Carolina Corti, quien se enteró de estar contagiada con coronavirus después de participar activamente en las reuniones de emergencia realizadas durante el pasado incendio de Quilpué y en que estuvieron presentes ministros, el intendente, seremis, parlamentarios, entre otras autoridades; no hace más que confirmar que cualquier descuido puede ser fatal y eso le puede ocurrir a cualquier ciudadano.
Lo preocupante, en este caso, es que se trata de personas que debieran dar el ejemplo a los demás, especialmente a quienes insisten en no respetar las medidas de resguardo.
Todos deben trabajar, es cierto, pero tampoco es necesario que cuando se produzca una emergencia, vaya hasta el perro a mostrar preocupación. Con los especialistas debiera ser suficiente.
Isabel Rojas