Es cierto que el principal objetivo que perseguían ambos equipos, Deportes Limache y Rodelindo Román, era llegar por primera vez al profesionalismo, logro que habían asegurado y celebrado hace una semana cada cual por separado.

Pero puestos en el escenario de disputar una final, ambos equipos se brindaron por quedarse con el trofeo máximo de la Tercera División. El estadio Lucio Fariña de Quillota fue el reducto elegido para dirimir al campeón de un torneo que estuvo en suspenso por largos meses durante el 2020, y que en definitiva disputó una competencia reducida, con una fase de grupos y eliminación directa desde cuartos de final, con boletos para Segunda Profesional tras las semis.

Limache desarrolló una campaña invicta hasta llegar a la instancia decisiva, por lo que sus jugadores, tras haber celebrado el ascenso ante Provincial Ranco, querían terminar de la mejor manera una temporada para la que habían iniciado su preparación hace un año.

El técnico Ítalo Pinochet aplicó toda su experiencia con los ascensos que ya tenía en EL currículum, para manejar a un plantel que se entregó al rigor de una última semana de esfuerzo. No querían desteñir ante el equipo de Arturo Vidal.

No se superaron

En la carpeta sintética quillotana, rojinegros y verdes protagonizaron un partido estrecho, en que no hubo mucho margen para lucirse en ofensiva. Las defensas lograron un cometido casi perfecto, y en los del Marga Marga destacó la labor de una línea defensiva encabezada por Abel Herrera y Fernando Saavedra, quienes junto a sus compañeros, resguardaron de buena manera a su portero Marco González, quien pudo reservar su mejor tapada para el final.

Sí tuvo más trabajo para mantener el cero en su portería el meta Matías Burgos, sobre todo en el último tramo de los 90 minutos, ya que debió ganar un mano a mano con el delantero Luis Silva, quien como es habitual, fue una carta ofensivo que se guardó el DT limachino para a segunda etapa.

También pudo liquidar el partido antes de la tanda de penales el volante Carlos Vásquez, pero su tiro libre que se colaba junto al vertical fue despejado por Burgos. Aunque habría revancha para el mediocampista que hizo inferiores en Unión La Calera.

Puntería total

Luego de no poder superarse, Limache y Rodelindo Román debieron resolver al campeón desde los doce pasos, instancia en que todos los pateadores designados por parte de los colorados fueron muy certeros. Herrera, Saavedra, Silva y Hugo Toro no fallaron en el arco que da hacia el escenario, y dejaron la chance para que dos de sus compañeros se alzaran cono héroes.

El portero González dejó su huella al atajar el lanzamiento del capitalino Roberto Romero, mientras que el "Chinito" Vásquez acertó el derechazo final para desatar la celebración limachina en Quillota, con la copa de campeón de Tercera División, y la ofrenda de los jugadores para los hinchas que habían llegado desde la ciudad de los tomates, y que esperaron afuera por calle Bulnes, ya que en tiempos de pandemia el duelo fue sin público en las gradas.

Marco González comentó que "no tengo palabras para describir lo maravilloso de este momento, lo duro que fue el año, y terminarlo de esta manera, con el premio que todos queríamos. En el torneo anterior soportamos un viaje maldito desde Concepción (cuando no pudieron subir el 2019), la semana pasada cuando fuimos a jugar con Ranco lo conversamos, no queríamos vivir un viaje igual. Volvimos reventados pero hoy pudimos mostrar nuestro fútbol a ratos, fue una final complicada, pero el equipo la supo sacar adelante".

Vásquez por su lado agradeció a Dios. "Él me dio la oportunidad de estar acá, veníamos buscando esto de cuando volvimos a entrenar, fue muy difícil todo por la pandemia. Al tirar el último penal pensé en mi familia, en la gente de Limache, en mi polola; por eso era muy importante llegar al objetivo que teníamos", destacó.

"No tengo palabras para describir lo maravilloso de este momento después de lo duro que fue este año" .

Marco González

Claudio Morales Salinas

La Estrella de Quillota-Petorca