Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso

Con la llegada de la recta final del verano y los últimos quince días de la temporada estival, autoridades de la región ya se encuentran analizando la experiencia de los meses de enero y febrero en medio de una pandemia, sobre todo tras la posibilidad de sacar un permiso de vacaciones en plena crisis sanitaria.

Hace tan solo unos días, Carabineros entregó reveladoras cifras a través de un informe que manifiesta los números de permisos solicitados: cerca de 2 millones de chilenos solicitaron el permiso de vacaciones entre el 8 y 10 de febrero, siendo la Región de una de las zonas más solicitadas.

De esta manera, y pese al lado positivo que ha traído la llegada de turistas a la zona en términos económicos, desde el Colegio Médico (Colmed) de la región develan los riesgos que ha conllevado esta solicitud. Así, el principal efecto en las comunas de destino favoritas, como la nuestra, se ha traducido en un alza en la movilidad y de los contagios por COVID-19.

"El permiso de vacaciones ha sido, sin lugar a dudas, una medida que ha contribuido a aumentar la movilidad, con más de 650 mil personas que han llegado a nuestra región y ese aumento de la movilidad se acompaña con aumento de los casos activos de contagio por coronavirus. Las comunas que más han aumentado con respecto a los casos activos son coincidentemente las comunas que más han recibido visitas", afirma el presidente del Colegio Médico regional, el doctor Ignacio de la Torre.

Junto con estas cifras, para el representante del Colmed los puntos turísticos de la región han triplicado su población por estos días, lo que ha significado que los esfuerzos sanitarios queden al debe.

"Comunas como El Quisco, El Tabo y Algarrobo han recibido más del triple de su población residente como población flotante y eso dificulta y hace mucho más complejo el proceso de testear, trazar y aislar. Por otra parte, los esfuerzos de trazabilidad que se han hecho mediante operativos lamentablemente tienen esa condición, son operativos de forma itinerante, que no se mantienen de forma permanente en una comuna y dado que la población flotante se queda por periodos prolongados, la búsqueda activa de casos, en esas comunas, no se ha podido aumentar de forma significativa", puntualiza el profesional de la salud.

Solicitud

Antes estas razones, desde el Colegio Médico realizaron una solicitud al Gobierno, a través del ministerio de Salud, de suspender este permiso para comunas que se encuentren en fase 2. Hasta el momento, nada ha cambiado.

"Desde el 23 de enero venimos solicitando al Gobierno reconsiderar el permiso de vacaciones y hemos insistido mucho que el permiso se autorice solamente para comunas en fase 3 y fase 4, y se limite el número de permisos a entregar para estas comunas precisamente de acuerdo a la infraestructura, la logística y la capacidad que tengan", indica el especialista.

Fase 3

Por último, junto a este análisis, el médico aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre el avance a fase 3 de las comunas de Quilpué, Villa Alemana y Concón.

"Que aquellas comunas avancen a fase 3, cuando Viña y Valparaíso permanecen en fase 2, nos parece una medida desacertada porque entendemos que están íntimamente conectadas, existe una conexión por transporte público, por redes de infraestructura, por condiciones laborales, por condiciones sociales y de habitación entre las comunas. Fue esa una de las razones por las cuales cuando retrocedieron, retrocedieron todas a fase 2 de forma conjunta", apuntó.