las niñas pueden

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Al preguntarle por su corta edad, Tamara enfatiza que aquello no ha sido un impedimento. "Lo normal es que a nosotros, los que no somos adultos, y en especial en la adolescencia, siempre nos dicen quién deberíamos ser. A mí no me gustan los límites y decidí que no iba a esperar tener 18 años, a ser adulta, para escribir una historia que necesitaba ser escrita en ese momento. Es un logro y el cierre de un ciclo para abrir uno nuevo. Se vienen más libros", aseveró.