Niños deben subir el cerro para "ir" a clases virtuales
La comuna de Petorca está compuesta por varias localidades rurales, y entre ellas está Palquico, donde un grupo de escolares no encontró más remedio que subir hasta lo más alto para captar internet y poder estudiar.
Mirian Mondaca Herrera - Estrella Quillota - Petorca
Un poco más de media hora caminando de subida por cerca de un kilómetro, cargados con útiles escolares y alimentación para pasar el día en la cima de un cerro: esa es la realidad que vive de lunes a viernes un grupo de alumnos que viven en Palquico, una apartada localidad rural de la comuna de Petorca para poder acceder a sus clases online. Lamentablemente, al ser un sector rodeado de colinas y lejos de los centros urbanos, en sus casas y alrededores no logran captar internet. En lo más alto del cerro es el único lugar donde lo consiguen, y a duras penas porque también ahí la señal es intermitente.
Este sacrificado trayecto diario para poder estudiar es el realiza un grupo de seis alumnos de primero a tercero Medio, pertenecientes a distintos establecimientos educacionales de la comuna, pero que tienen en común el vivir en esta lejana localidad.
El 2020 estuvieron todo el año desarrollando guías escritas, pero aseguran que el aprendizaje fue deficiente al no poder acceder a las explicaciones que entregan los profesores a través de las clases online o a los recursos en la web. Así, tomaron la iniciativa y todos los días, cerca de las 07:30 horas de la mañana, ya caminan hacia la cima para acomodarse sobre alguna piedra o en el suelo y esperar el inicio de las clases a las 08:00 horas. Allí, en general, permanecen hasta las 17:00 horas.
Cansada de esta difícil realidad que enfrentan con hidalguía, una de las alumnas alzó la voz por ella y sus compañeros. Chishna Arancibia Iturrieta, de tercero medio técnico profesional del liceo José Manuel Borgoño Núñez de Petorca, comenta a La Estrella que es agotador hacer el trayecto cada día pero que están obligados a realizarlo porque "estudiar es un derecho".
Antes de partir cada mañana a la cima -en el caso de ella y un grupo de tres compañeros con los que se reúne al sector "Piedra del Negro", el más lejano del cerro-, tienen que asegurarse de tener pagado el plan de internet de sus celulares. Entonces, comenta la alumna, "vamos allá para que nos pesque el 4G (...) También tenemos que llevar para tomar desayuno, almorzar allá".
Pasar prácticamente el día completo lejos de sus casas y sin las comodidades de estar bajo un techo, han hecho que varios piensen en desertar, pero las ansias por aprender no se los ha permitido.
"Hay mucha desigualdad en la educación en Chile y me desmotiva (...) Hay compañeros que me han dicho que se quieren salir del liceo porque ya no dan más, porque no son condiciones para estudiar ni de vida, pero seguimos", señala Chishna, con la esperanza de que las cosas mejorarán.
Brechas
Frente a este complejo escenario para poder estudiar, el diputado por la zona, Diego Ibáñez, envió un oficio al ministerio de Educación y la Subsecretaría de Telecomunicaciones, entre otras entidades.
Al respecto, el parlamentario sostuvo que "el caso de los niños y niñas de Palquico es un reflejo fiel de las crudísimas desigualdades de nuestra sociedad. Son brechas que se han acrecentado durante la pandemia y que el gobierno no ha sido capaz de atender. Están más preocupados de proteger una estatua que la educación pública. La indolencia e inoperancia alcanza niveles inauditos".
Solución momentánea
La alumna de tercer año medio reveló a La Estrella que en las últimas horas logró reunirse con el alcalde de la comuna, Gustavo Valdenegro, quien asumió el compromiso de prestar a los alumnos una sala de la Escuela G-24 de Palquico, donde existe conexión a internet wifi dispuesta por el municipio.
Allí podrán instalarse y conectar sus dispositivos para poder acceder a las clases online en un espacio con más comodidades que un cerro. Esto, indicaron desde el Departamento de Educación Municipal, a través de un comunicado, es replicable en cualquiera de las otras localidades rurales donde estudiantes manifiesten también problemas para acceder a sus clases online por la mala conectividad.