Ayer, 22 de marzo, conmemoramos el Día Mundial del Agua, instancia que nos permite recordar una vez más la importancia de contar con agua potable en nuestros hogares. Este año, además, cobra especial relevancia debido a la pandemia que nos ha tocado enfrentar, en que el lavado de manos -algo que parece tan simple- es una de las principales medidas preventivas que podemos tomar.

En Esval nuestros esfuerzos han estado centrados en mantener la continuidad del suministro. Queremos que todos puedan contar con agua, especialmente ante esta emergencia sanitaria. Por ello, desde marzo del año pasado suspendimos los cortes por no pago, para nuestros clientes con dificultades derivadas del coronavirus.

Junto con lo anterior, renovamos nuestro compromiso de trabajar cada día en hacer una gestión más eficiente de este vital elemento ante la mega sequía que nos afecta, brindar mayor seguridad hídrica a los más de 655 mil hogares que reciben nuestro servicio en la región, y seguir avanzando en el acceso universal a este recurso.

Además, en el marco de esta conmemoración, cuyo lema es "El Valor del Agua", lanzamos un nuevo taller de gasfitería para capacitar a mujeres de diversas comunas en sus propios barrios. Sabemos que la pandemia ha afectado a muchas familias, especialmente a jefas de hogar, por lo que estamos convencidos de que este curso, que desarrollaremos junto a la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, será un aporte para el empoderamiento femenino y ayudará a mejorar su calidad de vida, generando un impacto positivo en sus comunidades.

Confiamos en que muchas participen de este taller, adquiriendo los conocimientos y herramientas para mantener sus instalaciones sanitarias, y con ello, seguir cuidando el agua en sus hogares, porque hoy más que nunca, cada gota cuenta.

Alejandro Pérez G.

Subgerente Zonal de Esval

Por los dichos y contradichos que han alterado el ambiente del Gobierno, se supone que el causante es el virus que nos acecha de verdad. Cada día muere más gente inocente, que aguardaba la superación de este mal . Sin embargo, muchos de nosotros, los obedientes, que se guardan en sus casas hasta que pase el chaparrón, estamos esperanzados y creemos que la acción del Gobierno es positiva, con respecto a la dirección llevada. Este problema no es local, es mundial. Países mas adelantados que el nuestro, sufren cada vez con más rigor del flagelo que se ha pegado en todo el orbe.

Renato Norero V.