La última atajada del villalemanino Felipe Barrientos
El jugador con más partidos en la selección de balonmano se despidió de La Roja tras el preolímpico de Montenegro.
Lucas Suárez Torres
Felipe Barrientos, arquero de la selección chilena de balonmano por más de 10 años, puso fin a su carrera como handbolista. La derrota ante Brasil hace algunos días, que le significó a Chile no clasificar a los Juegos Olímpicos, pretendía ser el último gran desafío del villalemanino tras largos años en la cancha.
La Roja de balonmano mejoró en relación al rendimiento al Mundial de hace un mes, pero aún así no fue suficiente para sacar pasajes a Tokio. Así al menos lo cree el exportero, quien confesó que "estábamos ilusionados y no haberlo conseguido es un golpe duro. Se asume como una derrota dura. Contra Brasil la primera parte fue para enmarcar, pero nos condicionó la diferencia de gol. Yo tenía claro que este sería mi último torneo, eso me deja tranquilo por lo que hicimos y me voy con buenas sensaciones por lo que fue el desarrollo del campeonato".
Ya en Chile, y mientras realiza su cuarentena preventiva, Barrientos aseguró que a pesar de que el final de su carrera no fue como esperaba, su retiro ya lo tenía meditado.
Desde que debutó el 2003 en la selección, a Felipe le tocó vivir de todo, compitiendo desde los 14 años. Incluso logró jugar en Europa, siendo parte del club Zamora en la Segunda división española, institución en la que estuvo hasta marzo del 2020. Luego, en medio de la pandemia, decidió enfocarse en el Mundial y el posterior preolímpico.
"Quedo súper conforme con lo que logré y al final de todo siento que aproveché cada oportunidad que tuve. Mi motivación era llegar a los Juegos Olímpicos y una vez eso esté terminado, debía dejar espacio para los más jóvenes", recalcó.
Haciendo un repaso de lo que han sido más de 20 años dedicados a representar a Chile, el portero se siente conforme con todo lo que tocó vivir a lo largo de su carrera, entre lo que destaca ser el jugador chileno con más apariciones con la selección, ser triple medallista panamericano, jugar en una liga importante en Europa y haber participado en seis mundiales por nuestro país desde 2011 al 2021 de manera consecutiva.
De jugador a formador
Pensando en lo que viene, el deportista de 36 años tiene claro su próximo desafío: ser entrenador. Para ello, ya tiene varios puntos de ventaja, puesto que utilizó su estadía en Europa para estudiar y perfeccionarse en esta nueva faceta.
En su último club, el Zamora de España, además de ser jugador aprovechó de hacer sus primeras armas como DT al dirigir a la selección femenina de la institución. Hoy, Barrientos ya cuenta con el título de Máster Coach de la Federación Europea, siendo el único chileno en contar con esa facultad. En la misma línea, desde enero de este año se encuentra trabajando como coach de la selección femenina de balonmano, con quienes ha estado entrenando con miras a los Panamericanos de Santiago 2023.
Por otro lado, el cierre de esta etapa en su carrera, también lo lleva a reflexionar sobre todo lo que le tocó vivir como jugador, siendo parte de una generación que ha convertido al handball en uno de los deportes que más ha crecido en los últimos años.
"Nos tocó vivir la parte muy pobre del balonmano, pero todo cambió en 2010 cuando clasificamos al mundial. A partir de ahí se trabajó más profesionalmente hasta hoy en día", concluyó el ahora exjugador profesional.
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