En consultorio de Forestal Alto se las ingenian para vacunar a su población
Se trata del Centro de Salud Familiar Brígida Zavala donde habilitaron la zona de estacionamientos para inocular contra el COVID-19.
Siempre resultan insuficientes los agradecimientos para la llamada primera línea, el personal de salud que durante todo este tiempo de pandemia ha trabajado incesantemente por preservar y garantizar las atenciones médicas para la población.
Dada su inserción en las mismas comunidades, los centros de salud familiares, Cesfam, cumplen un rol fundamental. Y si bien, por lo general, suelen ser más las críticas negativas en contra de estos recintos - por ejemplo, ayer publicamos el quiebre de stock de medicamentos en Viña del Mar- lo cierto es que los funcionarios de estos centros han dado muestra de compromiso y vocación.
Un ejemplo es el trabajo que llevan adelante los trabajadores del Cesfam Brígida Zavala de Forestal, donde, tal como lo señala su directora, Sandra García. De "capitán a paje" han asumido las múltiples labores y adecuaciones que ha demandado el escenario de la pandemia, implementando las medidas sanitarias dispuestas por el Ministerio de Salud como medición de temperatura y registro para resguardar la trazabilidad.
"Ha sido complejo porque hemos debido trabajar de una forma super diferente, con menos prestaciones, lo que acarrea la molestia de nuestros usuarios y se mezcla con el temor al contagio. Sin embargo hemos podido salir adelante", destacó la directora.
Por sus características sanitarias y geográficas -atiende a cerca de 16 mil personas y posee una estructura compleja- el Cesfam ha debido readecuarse para prevenir los contagios.
"Tuvimos que reorganizar todo el Cesfam y en este sentido quiero destacar la buena disposición y el compromiso de los funcionarios (...) Habilitamos un tercer punto de vacunación que fue en el estacionamiento y eso implicó una reducción de espacios para los funcionarios. Contamos con un lugar que reacondicionamos para la pre y post vacunación y para la inoculación propiamente tal", precisó Sandra García.
Desde el inicio del proceso de vacunación el Cesfam Brígida Zavala ha logrado inocular a más de 4 mil personas, encontrándose ya con sus dos dosis correspondientes los adultos mayores y los pacientes inmovilizados que se atienden en este centro.
Su universo de usuarios está compuesto por un "mix" de población adulta mayor y población joven perteneciente fundamentalmente a familias que viven en el campamento Felipe Camiroaga.