Proyecto de "inmobiliaria popular" surge para Viña del Mar
La candidata a la alcaldía, Paula Arriagada, busca erradicar los campamentos de la comuna y plebiscitar propuestas.
Camila Rojas - La Estrella de Valparaíso
Una de las candidatas que busca suceder a la alcaldesa Reginato, quien deberá abandonar el máximo mandato comunal de Viña del Mar, es Paula Arriagada, abogada, directora de la Fundación Despierta y observadora de Derechos Humanos durante las manifestaciones del estallido social en la comuna y principalmente en Plaza Vergara.
"Yo salí a la calle a manifestarme y formamos un grupo de observadoras de la Región de Valparaíso, somos varias abogadas, yo estaba a cargo de asistir a las marchas para observar e intervenir en las detenciones ilegales hechas por carabineros", explica la profesional de la Universidad Viña del Mar (UVM) nacida en Valparaíso y radicada en la Ciudad Jardín desde los 14 años. La victoria en las primarias ciudadanas del proyecto "Alcaldía Ciudadana Viña del Mar" le permitió postular como independiente para las elecciones del 11 de abril.
"Somos viñamarinos que queremos dejar atrás esta lógica e inercia con que se ha venido desarrollando el municipio donde los partidos políticos ven un botín en nuestros recursos fiscales", argumenta la candidata que hoy lleva "varias causas y defensas de casos que fueron emblemáticos y que tienen que ver con la vulneración de derechos de los manifestantes y el mal proceder de carabineros en muchas de ellas. En Valparaíso tengo casos de disparos de perdigones y acá en Viña un funcionario de la salud que le imputan delitos, que no están bien fundados, en el marco de una detención ilegal en calle San Martín".
Hace cinco años conformó la Fundación Despierta junto a un grupo de abogados "con la intención de concientizar respecto a la desigualdad en la comuna y de la corrupción instalada en la municipalidad de Viña, por lo que trabajamos en una mesa transversal de la sociedad civil que buscaba exigir en la administración de Reginato un plebiscito y que ha sido bien crítica respecto a toda la corrupción que está instalada".
-Precisamente dentro de las atribuciones de un alcalde o alcaldesa está someter a plebiscito las materias de administración local, ¿qué preguntaría usted a la gente?
-Dentro del programa tenemos un compromiso respecto a dos puntos que son muy importantes, primero el plebiscitar por lo menos una vez al año y máximo dos, preguntas a la ciudadanía respecto a temáticas fundamentales que se debe acoger la opinión, como por ejemplo el mall que quieren instalar en Agua Santa, lo más probable es que esa sea una de las preguntas en el caso de que nuestro gobierno comunal fuera el electo. Lo que resulte de ese plebiscito es vinculante para la municipalidad, se va acatar lo que la ciudadanía espera y quiere. Esto se hace a través de un software de participación que es bien interesante, lo ocupan municipios chilenos y extranjeros, y tiene que ver con que los partidos políticos están muy al debe y en otro tiempo respecto a la democracia real. A mayor participación los índices de corrupción bajan, eso es en todos lados del mundo, y la municipalidad debe entregar herramientas para que se efectúe esa participación. En el fondo queremos generar una descentralización porque, si lo observamos a nivel nacional, el Gobierno es excesivamente presidencialista y todos reclamamos que, por ejemplo, el Presidente toma decisiones de Puerto Williams cuando quizás no ha estado allá y no tiene clara la realidad, eso es un problema que se traspasa a nivel comunal porque el alcalde es la figura que decide respecto a realidades que no conoce, que no vive, entonces lo que nosotros planteamos es que la comunidad tome decisiones y sean vinculantes.
-Justamente uno de los tantos debates en torno a la nueva Constitución es el poder que recae en la figura del Presidente, usted señala que está de acuerdo…
-Absolutamente. El excesivo presidencialismo es un sistema que tenemos que erradicar en la próxima Constitución y tiene que dar paso a una regionalización de verdad, que permita que haya una autonomía regional porque este sistema lo único que hace es que el centralismo sea tan potente que genera un debilitamiento en las regiones.