Dializados en pandemia: máximos cuidados y alza de sesiones por COVID
Principales recintos hospitalarios de la zona han llegado a hacer 2 mil hemodiálisis para contagiados. En crónicos se extreman las medidas.
Varias atenciones médicas se han visto postergadas por el COVID, sin embargo las diálisis en pacientes crónicos y agudos son vitales , por lo tanto es impensado suspenderlas. Con los hospitales repletos de enfermos COVID, la posibilidad de contagio está latente, es por eso que por su nueva infraestructura el hospital Gustavo Fricke ha centralizado la demanda de pacientes dializados COVID positivo tanto de origen público como privado.
Son más de dos mil las sesiones de hemodiálisis que ha efectuado la Unidad de Diálisis del nuevo Hospital Fricke a los pacientes COVID de centros públicos y privados de la zona. Precisamente, como una forma de mejorar los procesos de atención y evitar contagios por COVID-19, el Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ habilitó su Unidad de Diálisis en el nuevo recinto asistencial, a fin de realizar los procedimientos a los pacientes con sospecha y positivos de coronavirus, a la vez que mantuvo su Unidad de Diálisis en el actual hospital para los pacientes no contagiados.
La medida aplicada por el recinto asistencial contempla la realización de sesiones de hemodiálisis a pacientes que están hospitalizados en el Hospital Fricke, en residencias sanitarias o que pertenecen a centros privados o que son crónicos de la unidad de diálisis del recinto y pacientes hospitalizados en otros recintos que requieren de este tratamiento.
El doctor David Barrero, nefrólogo de la Unidad de Diálisis del establecimiento, comentó que "a partir de mediados del año pasado cuando estábamos en pleno apogeo de la primera ola de la pandemia, implementamos esta unidad de diálisis exclusiva para pacientes COVID, lo que nos permitió fundamentalmente mantener separados a los pacientes positivos o presuntos contactos de los pacientes negativos, lo cual fue un tremendo avance respecto al manejo".
En van buren
Si bien el espacio físico no es el mismo que en Viña, en el hospital Carlos van Buren no se quedan atrás respecto al manejo de dializados en pandemia. El doctor Gonzalo Ramírez, de apenas 31 años llegó hace un año para hacerse cargo de la Unidad porteña y pese a que les falta más equipamiento, hacen todo lo posible por traer un nuevo ecógrafo portátil, pues actualmente dependen de favores para su utilización.
"En la primera ola había necesidad de hacer hasta 10 diálisis en pacientes COVID, luego bajó y ahora volvió la demanda (...) nuestro equipo de diálisis se hizo cargo de toda las terapias en la UCI y pueden ser 5 o 10 por turno", confirma el nefrólogo porteño, quien sostiene que en el caso de pacientes No COVID el recinto porteño atiende a unos 60 pacientes crónicos, además de otros usuarios externos.