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De la silla de ruedas a ser la gran esperanza del tenis playa

El quilpueíno Khalil Espinoza logró sobreponerse a una rara enfermedad y hoy, con 13 años, ya es seleccionado nacional.
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Lucas Suárez Torres

En la vida de Khalil Espinoza, al igual que en el deporte, las circunstancias se han presentado de forma inesperada.

Y es que a pesar de vivir sus primeros años sin complicaciones, a la edad de siete, una dolencia extraña en la espalda, le cambiaría la vida. Al pequeño se le manifestó la enfermedad ósea llamada Perthes, que afecta la cadera en niños y que debilita progresivamente la cabeza del fémur e incluso puede llevar a provocar deformidad permanente. La compleja situación lo llevó a reducir su movilidad al mínimo, y a su familia a buscar tratamiento para tratarlo.

Los pronósticos eran poco alentadores y la única solución que encontraron desde la asesoría médica era operarse. "El doctor fue bien directo y le dijo olvídate del skate, de andar en bicicleta, de todo. Eso fue fuerte", explica Michael Espinoza, su padre.

Luego de buscar varias alternativas, y con Khalil ya ocupando silla de ruedas debido a sus dificultades, lograron utilizar una cámara hiperbárica por más un año, aunque tampoco dio muchos resultados, a pesar del gasto en tratamientos que superaban el millón de pesos mensualmente. Los padres, cansados y con poca esperanza, decidieron agotar las oportunidades y visitar a un especialista en Santiago.

Al momento de verse con el doctor, no encontró respuestas para concluir que a Khalil le comenzaba a crecer el hueso afectado, algo que sorprendió a todos en la sala y que alejó los peores pronósticos. "Comparando exámenes de las últimas semanas, donde debían ponerle una prótesis, el doctor les explicó que ya no la necesitaba porque le estaba creciendo la cabeza del fémur", comenta el padre de Khalil.

Luego de ello, el pequeño continuó con tratamientos que le permitieron seguir evolucionando positivamente, aunque continuó con chequeos y exámenes médicos periódicos.

Una nueva pasión

De ahí en más, el joven de a poco comenzó a recuperar progresivamente la movilidad, continuando con terapias de rehabilitación para ir mejorando su estado día a día.

Fue en esta etapa de su vida que, durante las vacaciones de verano 2018, paseando por la playa del deporte en Viña del Mar, el joven quedó muy atraído por el tenis playa, ya que se estaba disputando la Copa América de la disciplina. Esta variante del tenis tradicional se puede jugar de forma individual o en parejas, en una cancha de 16 metros de largo por 8 metros de ancho con una red de 1.70 metros de alto.

Entusiasmado, el joven quilpueíno se puso como meta poder practicar tenis playa por su propia cuenta. Al comienzo, solo podía jugar parado y quieto. Sin embargo, su destreza de igual forma llamó la atención del Club de Tenis Playa de Viña del Mar.

A la selección

Cada vez más hábil, pudo comenzar a competir localmente, lo que en 2019 le significó ser convocado a la selección nacional de esta nueva disciplina que ya esta asociada a la Federación de tenis chilena. "Cuando lo seleccionaron lo empezó a tomar más serio y sobre todo cuando fue nominado a los Panamericanos de Aruba en 2019 a competir formalmente", recordó Michael Espinoza.

En el evento, donde compitió en dupla con Franco Maccioli y donde el muchacho no llevaba mayores expectativas que competir en su primer gran torneo, estuvieron a punto de clasificar a las semifinales, siendo catalogados como un equipo revelación en el torneo.

Lo anterior, le significó motivarse aún más en esta disciplina, seguir participando en nuevos torneos y entrenar para seguir mejorando su destreza. "A corto plazo me gustaría mejorar aún más mi técnica y, pensando en el futuro, me gustaría ser el número uno de Chile y poder competir en todo el mundo", sostuvo Khalil, quien cursa su educación básica en el colegio María Auxiliadora, donde también ha sido apoyado.

Deporterapia

Hoy, con 13 años, Khalil recibe apoyo de varias personas de forma gratuita, como el entrenador Cristián Bravo y del nutricionista Cristián Fuentes, quienes lo forman y orientan para seguir perfeccionándose, además de tener el auspicio de una marca especializada desde donde recibe implementos deportivos.

Al mismo tiempo, sigue entrenando con la selección trabajando por videoconferencias debido al contexto sanitario, hasta que pueda volver a los entrenamientos presenciales. "Somos agradecidos del Tenis Playa porque el deporte lo motivó a salir de todo lo difícil que vivió", concluyeron los padres del joven.