Problemas nacionales
El estado de anomia (falta de leyes legítimas) en que está sumido en lo político, en lo social y en lo económico, solo puede ser superado cuando se empiece a escuchar a Aristóteles y Pitágoras.
La lógica del Estagirita no se considera cuando tomamos conocimiento de algunos absurdos como el sistema previsional que hizo unos cálculos extraños para llegar al monto de las pensiones, Pitágoras no las entendería y Aristóteles diría que es inmoral; y si a esto le sumamos los cuatro fondos regidos por el azar; no entendemos cómo hay personas tan perversas que pretenden legitimar algo inmoral: no podemos entender cómo pretenden que se pueda vivir con un tercio de la renta en actividad (con suerte).
Además, nadie entiende ese engendro que es la "Cifra Repartidora" que elige representantes a candidatos que tienen un exiguo número de votos; no se entiende sino como un ardid para ganancia de algunos partidos políticos que, astutamente la propusieron y otros la aceptaron porque pensaron que los beneficiaría. Todo turbio. Lo justo y correcto es que si hay 10 cargos se llenen las primeras 10 mayorías, justificar lo otro es una falacia cartesiana que usa la matemática para engañar; Aristóteles no la consideró entre los argumentos tramposos que analizó en "Los analíticos".
En filosofía se propuso un curso electivo con 4 horas semanales de estética ¿Con qué finalidad? ¿Se pretende un doctorado de filosofía con mención estética? Todo absurdo.
El problema de fondo es la falta de ética, i.e, no se actúa de acuerdo con la moral, que señala el bien o lo bueno.
Con la moral todos están de acuerdo; lo constatamos si escuchamos a los políticos en sus discursos, todos hablan de lo bueno que harán cuando accedan al poder, pero nunca sus dichos se traducen en acciones; solo buscan el beneficio personal y la realización de negociados y acciones reñidas con la moral: son
corruptos.
Para mejorar el statu quo lo que hace falta es no permitir la corrupción, para poder aprovechar las riquezas del país y hacer una mejor distribución de
los bienes.
Carlos Cabrera G.
profesor de Filosofía