Pocos saben que la enfermería como profesión se remonta al año 1918, tiempos de crisis en la Salud de la época, producto de la desastrosa pandemia de la Influenza. Gracias a las enseñanzas de Florence Nightingale, fundadora de la enfermería moderna, quien comenzó e impulsó la defensa del buen lavado de manos como la principal medida de protección de infecciones, técnicas simples que hoy valoramos enormemente por la crisis global que estamos viviendo con el Covid 19. Y es que es precisamente en estos momentos cuando las enfermeras cumplen un rol fundamental.
Grandes mujeres líderes, como Florence y la Madre Teresa De Calcuta, en representación de muchas otras han contribuido enormemente en la formación de la carrera de enfermería como la conocemos hoy. En este avance continuo, las enfermeras han pasado de realizar maniobras de resucitación, tratamientos y técnicas hospitalarias, a especializarse y actualizar día a día sus conocimientos en salud, siempre entregando una atención humanitaria y empática con sus pacientes.
Pero la enfermería no solo se reduce a cumplir funciones fundamentales en hospitales, sino también en muchas otras áreas, tal como de excelentes educadoras en atención primaria, realizando promoción y prevención en salud, cuidados a domicilio en zonas remotas de nuestro país, vacunación en colegios, consultorios empresas, administración, supervisión de servicios, investigación y educación. Además, de ser los primeros en asistir a la población cuando las emergencias naturales golpean a Chile.
Dado el contexto actual relevamos el rol de los profesionales de salud, considerados por muchos como la primera línea. Esto, principalmente por el sacrificio demostrado en esta tragedia humanitaria, trabajando turnos extenuantes de 12 o 24 hrs. e incluso más, postergando amuchas veces a sus familias sin saber cuándo podrán retornar al hogar, debiendo dejar en muchos casos a sus hijos con familiares hasta que el riesgo de contagio estuviera más controlado. Asimismo, el cansancio y el estrés suponen una carga extra que va dejando profundas cicatrices en estos profesionales, tanto en el cuerpo como en el alma e cada uno de ellos. Eso solo nos muestra la enorme vocación de servicio que ellos tienen y el gran compromiso con sus pacientes.
Por todo lo dicho, hoy 12 de mayo, día internacional de la enfermería, y en un contexto sanitario muy difícil para la humanidad, destacamos su valentía, compromiso y profesionalismo en todo momento, cuya finalidad es cuidar de las personas y la comunidad. Sentimos una profunda admiración por esta hermosa profesión y su profunda vocación.
Cecilia Alarcón, Directora Escuela de Salud Duoc UC Valparaíso