Trabajadores de La Cascada piden ser finiquitados tras cierre de local
Hasta noviembre se acogieron al pacto de suspensión laboral, sin embargo posteriormente no tuvieron noticias de la empleadora.
Ubicado en un punto estratégico del plan de Valparaíso en pleno corazón de Bellavista, el restaurant La Cascada cerró sus puertas en plena pandemia, noticia que se repitió en varios negocios; sin embargo en este caso la empleadora desapareció y ahora sus 4 trabajadores la demandaron, pues no tienen finiquito y su dueña no ha logrado ser notificada por la Inspección del Trabajo y ahora por el Juzgado Laboral de Valparaíso.
Benedicto Cayumán fue contratado en 1993 por Ema Jofré Ríos como cocinero, planchero, y copero de La Cascada.
"El 21 de marzo de 2020 fue el último día que trabajé en La Cascada, después de eso nos acogió a pacto de suspensión. En junio inicié mis trámites de jubilación sin saber que al hacer esto perdería el beneficio del pacto de suspensión laboral. A raíz del estrés y la incertidumbre enfermé y me dieron licencia médica, esto fue en julio y mi licencia se extendió hasta diciembre. Mi empleador en ningún momento me llamó para saber cómo estaba o algo", sostiene en una carta el trabajador, quien sostiene que tras terminar la licencia, se comunicó con Ema Jofré para saber de su situación laboral, pues el local estaba cerrado. "Ella me informa que no iba a abrir más y por ende estaba despedido. Que no se cancelaría mi remuneración de marzo y quedaba pendiente un saldo de febrero", cuenta Benedicto a quien se le adeudan además de 3 períodos de vacaciones.
SIn notificación
Jessica Ahumada era la garzona del local, también ha vivido lo mismo que su compañero Benedicto, así como también están Carlos Jara y María Inés Salazar. Los 4 denunciaron a la empleadora en la Inspección del Trabajo, sin embargo la dueña no se presentó a la mediación y con el paso de las semanas la denuncia pasó a ser demanda en el Juzgado Laboral de Valparaíso.
"Lamentablemente la dueña está desaparecida, no ha podido ser notificada, pese a que nosotros sabemos su domicilio. A través de su hija nos ha dicho que no nos va a pagar nada porque se fue a la quiebra; que ya no tiene nada y que está en su derecho", sostiene Jessica.
La trabajadora cuenta que están siendo asesorados por varios abogados y saben que el restorán no se ha acogido a la quiebra.
"Esperamos que se presente al juicio laboral, nuestra relación con la dueña es de varios años y necesitamos que nos pague lo adeudado", dice Jessica.
Este diario intento comunicarse con la empleadora sin poder concretar la comunicación.
27 años estuvo trabajando en La Cascada don Benedicto.