Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Tiempo Libre

Lenta jornada electoral: baja participación marcó la jornada del domingo

Además de la intermitencia en el proceso, ciudadanos confesaron sus desconfianzas y por otro lado, dificultades a la hora de doblar el voto.
E-mail Compartir

Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso

Una lenta participación y poca cantidad de gente en las calles es lo que se podía visualizar a eso de las 10 de la mañana del día de ayer en los locales de votación de Valparaíso.

Ni atochamientos, ni filas para entrar, ni problemas para encontrar estacionamiento es con lo que se encontraron los primeros votantes porteños al inicio de la jornada electoral, quienes, mayoritariamente, eran adultos mayores.

"Vine a votar temprano, porque es lo que suelo hacer, pero me puse nerviosa porque el voto era muy grande, habían muchas opciones y me costó doblarlo. Finalmente, llegué y marqué, no me hice mayor problema. Por otra parte, destaco las medidas de seguridad y prevención, ningún problema en ese sentido", nos contó Clotilde Urra, a las afueras de la Escuela Grecia.

Dificultades con el voto

Junto a la baja participación, una opinión que se compartió a primera hora fue la dificultad que enfrentaron los votantes al momento de entrar a la urna e intentar doblar el voto, tal como mencionó la porteña Clotilde.

Pese a su demarcación, el tamaño se convirtió en una verdadera pesadilla para muchos o al menos, así lo confesaron los votantes, vocales de mesa y delegados electorales.

"Me enredé mucho a la hora de sellarlo, porque además de ser muchos votos y muchas opciones, el tamaño no fue amigable, fue un poco incómodo incluso, para ponerlo sobre la mesa de las urnas fue difícil, pero finalmente lo logré", reveló Carolina Tapia en la centro porteño.

Por otra parte, Claudia Carvajal, quien fue vocal de mesa en el colegio Agustín Edwards, en la calle Colón, también compartió el análisis, "es complicado al principio porque son muchos papeles y en nuestra mesa en particular hemos tenido que asistir mucho a las personas para doblar el voto, así lo hacemos y decimos a viva voz que vamos a tener que abrir un voto y lo vamos a tener que volver a cerrar, para que vean que no hay nada sospechoso y quedé el voto efectivamente cerrado. Las personas se han complicado mucho y se ponen muy nerviosas".

Desconfianza

En suma a lo anterior, otro análisis se hizo presente y se repitió a la hora de reflexionar sobre el panorama electoral: desconfianza en participar el día sábado y dejar los votos en los locales de votación.

"Yo tomé la decisión de venir el domingo, porque ya han pasado tantas cosas en este país que uno no tiene confianza, entonces me dio más seguridad venir este día de todas maneras, porque ya no hay confianza en nada", aseguró Carolina Tapia.

Diferente a este sentir, Jaime Lolas, delegado del Instituto Técnico Profesional Marítimo de Playa Ancha tuvo otra mirada al respecto.

"He escuchado esto, en varias ocasiones, de varias fuentes, formales e informales de este tema, pero yo creo que es una opinión infundada, porque no hay ninguna forma de vulnerar la seguridad de las urnas que contienen los votos, ni las cajas de las mesas, por lo tanto, es una noticia informal y no tiene ningún asidero. Aquí funcionó todo perfecto", confirmó Jaime.

Mascotas acompañaron a votar a sus dueños y sus ropas causaron furor

E-mail Compartir

A primera hora de ayer, una fría mañana se vivió en Valparaíso, pero eso no fue impedimento para Kimi y Bruno, dos perros bulldog francés, para acompañar a sus dueños a ejercer su deber cívico en el centro de la ciudad este domingo.

Pese a la baja temperatura, las mascotas del porteño Ernesto Moya capearon el frío con unos extravagantes trajes de polar, con gorro incluido, causando furor a las afueras del local de votación de la Scuola Italiana.

"Ellos, y su raza en particular, son mascotas muy apegadas a uno, no los podemos dejar solos, porque lloran y lloran y por eso andamos para todos lados con ellos, siempre nos acompañan, se portan muy bien y son como nuestros hijos. Ahora estamos esperando a la mamá que está votando y después me acompañarán a mí", nos contaba Ernesto, quien le tocaba votar en el cerro Barón.

Cariños, fotografías, halagos, sonrisas e incluso, piropos se llevaron estos dos perritos que sorprendieron por su carisma y simpáticos trajes.

Por otro lado, su dueño, también aprovechó la oportunidad para analizar el proceso electoral que se vivió en el Puerto el día de ayer.

"Venimos a votar por todo lo que ha pasado acá en Valparaíso, que está tan destruido. No sacamos nada con quedarnos en la casa, puro criticando y no venir, porque para poder solucionar algo hay que votar. Nunca he votado, primera vez que voto porque siento que debo hacerlo y además, acompañé a mi señora, que decidió venir temprano", indicó el porteño.

Antes de irse, Kimi y Bruno se reencontraron con su dueña y Ernesto confesó, "ella tiene 4 años y él, sólo 9 meses, es un cachorro. Bruno, además, es el hijo de Kimi. Se llevan muy bien".

4 años tiene Kimi, mamá de Bruno, cachorro de 9 meses. Dueños aseguraron que andan con ellos para todos lados.