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El genocidio de los pueblos australes

Antes de la llegada de los usurpadores blancos vivían diversas etnias en la zona de Tierra del Fuego y los canales de la Patagonia, pero por las cacerías, el veneno y las pestes fueron aniquiladas.
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Por Juan Guillermo Prado

Antes que el genocidio armenio entre 1915 y 1923, por parte del Imperio Otomano; del genocidio judío durante la Segunda Guerra Mundial, causado por la Alemania nazi; y de todos los genocidios que han ocurrido en las últimas décadas en África, Asia y América, sucedió la tragedia de los indígenas del extremo sur de Argentina y Chile, a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX.

El año 2007, el senador Pedro Muñoz se refirió, en una moción parlamentaria, al genocidio de los pueblos aonikenk (tehuelches) y selk'nam (onas), señalando que la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas se formó la convicción de que dichas etnias fueron objeto de un genocidio, expresando la necesidad de que "la comunidad nacional honre su memoria y reserve un espacio, en su propio relato como nación, a estos pueblos cuya existencia nuestro país no toleró". El proyecto desde el año 2010 está detenido en la Cámara de Diputados.

Al respecto, el año 2017 la senadora Carolina Goic presentó un proyecto de ley ampliando las etnias que fueron eliminadas por dicho genocidio, señalando que los afectados fueron los pueblos selk'nam, aonikenk, yagán y kawésqar (alacalufes). En el texto afirmó: "Desde el año 1877 en adelante se produjo una destrucción acelerada y total de la etnia aónikenk y selk'nam, y la eliminación de prácticamente todos los pueblos canoeros de las regiones del extremo sur de nuestro país: kawésqar y yagán, quienes habitaban Tierra del Fuego hace nueve mil años atrás".

Ovejas por Guanacos

En el texto agregó: "La irrupción de la ganadería ovina en la región, a partir del último cuarto del siglo XIX, trajo consigo una de las tragedias más grandes que se han cometido contra los pueblos indígenas en el territorio chileno. Los selk'nam eran un pueblo que se dedicaba a la caza del guanaco para su subsistencia, del cual aprovechaban su piel y su carne, además de tendones y otros huesos para la fabricación de diversos utensilios de uso común, lo que explica la gran importancia de este animal para el desarrollo de este pueblo".

"No obstante, con la introducción de la oveja al territorio habitado por los selk'nam, el hábitat del guanaco se modificó completamente, desplazándose a territorios cada vez más inaccesibles para este pueblo, viéndose los indígenas privados de su principal sustento. Los indígenas, ante el desplazamiento de los guanacos provocado por el afán expansionista de los estancieros, no tendrían otro medio de subsistencia que cazar algunas ovejas para alimentarse, tras lo cual fueron reprimidos violentamente por los estancieros. Dicha represión se materializó a través de una matanza sistemática de indígenas a quienes dieron muerte con el objeto de dejar sus campos 'limpios' para la colonización pastoril. Los estancieros, con el fin de erradicar a los indígenas del territorio que explotaban, organizaban verdaderas cacerías donde aún quienes eran capturados vivos eran asesinados".

exterminio

Sobre la desaparición de los pueblos australes conversamos con Sergio Lausic Glasinovic, profesor titular de la Universidad de Magallanes, autor de libros y videos sobre temática nativa de la Patagonia, quien puntualizó: "El concepto de genocidio está jurídicamente definido por la ONU, en 1948, y podría ser aplicado en el caso de la etnia ona, ya que las empresas ganaderas en Tierra del Fuego aplicaron acciones criminales contra este grupo nativo. Estas fueron ejecutadas como represalias por acciones consideradas como atentatorias hacia los bienes de las empresas y sus empleados. Los aborígenes por encontrarse imposibilitados de subsistir de acuerdo a sus cánones de vida tradicionales atacaron las majadas de las compañías, originando todo ello esta política de represalias con la pérdida de vidas entre los nativos. En todo caso la gran parte de esta población falleció por enfermedades de contagio y otras situaciones derivadas de la ocupación de sus tierras para uso ganadero. En la situación de las demás etnias no hay pruebas de aplicación de crímenes sistemáticos contra ellas, pero en general sufrieron los embates del proceso colonizador que disminuyó fuertemente su población".

-¿Quiénes fueron los culpables de la desaparición de esos pueblos?

-La desaparición de las etnias nativas es responsabilidad, en primer lugar, de los Estados de Chile y Argentina, los que no salieron al encuentro de ellas protegiéndolas, al momento de entregar tierras a las compañías ganaderas colonizadoras. En segundo lugar, a estas compañías y sus ejecutivos que ocuparon sus tierras y con ello expulsando a los nativos que quedaron sin sus medios de subsistencia. También tienen responsabilidad las congregaciones religiosas que emprendieron acciones sin considerar las consecuencias negativas que se presentarían por su actuación misionera. La aplicación de sus políticas y acciones, aunque tenía como propósito incorporar a estos individuos a la civilización, no fueron realistas y se hicieron cómplices del proceso oficial de colonización. Las enfermedades y epidemias fueron las principales situaciones que culminaron con sus vidas, y finalmente es culpable la sociedad en su conjunto la que tenía una visión muy poco comprensiva hacia las etnias nativas sus valores y comportamientos culturales.

-¿Cuál fue la etnia más perjudicada?

-Todas las etnias fueron perjudicadas por el proceso colonizador, pero la que llevó la peor parte fue la selk'nam u ona. Sobre ella se produjeron las acciones más deplorables: ocupación de sus espacios y expulsión de ellas, traslados masivos y acciones criminales. Para las etnias que ocupaban los espacios costeros y marinos fue el proceso más lento y perdura hasta los días actuales, con el caso de las empresas salmoneras. Para los aonikenk o tehuelches el proceso colonizador los arrojó hacia Argentina. Resultado de todas estas políticas es que en Chile no se reconoce la existencia de representantes auténticos de los grupos aonikenk y ona. Solo los pueblos yamana y kawésqar están legalmente reconocidos.

-Hay muchos descendientes mestizos en la Región de Magallanes de estos pueblos.

-Hoy día la mayoría de los integrantes de las comunidades nativas poseen un importante porcentaje de mestizaje. La mayoría de los individuos que aún se podía expresar que eran totalmente auténticos ya han fallecido. En el grupo étnico kawésqar aún permanecen individuos de esas condiciones pero son los menos. Similar situación para el grupo yamana del área de isla Navarino. La mayoría de las uniones con habitantes de Chiloé o con extranjeros, incluyendo los contactos sociales con habitantes de Magallanes, han ayudado en gran parte a la incorporación paulatina de estos grupos a la sociedad patagónica. Se deben restituir aquellos espacios que son plenamente pertenecientes a estos grupos étnicos y culturales como una forma de reparación".

Una Ballena Envenenada

En la literatura patagónica hay innumerables relatos sobre la exterminación de los pueblos australes. José María Borrero, en su libro "La Patagonia trágica", describió una matanza de onas o selk'nam: "En cierta ocasión y en un punto de Tierra del Fuego, que se denomina Sprig Hill quedó varada una ballena. No se sabe si la marea la arrastró o si fue llevada de propósito. Lo cierto del caso es que fue vista primero por los perseguidores de indios y manipulada por ellos con toda clase de venenos. Descubierta la ballena por varias tribus de onas, y golosos como son éstos de la grasa del cetáceo, se dieron el gran banquete y allí quedó el tendal de muertos, como si se hubiera librado una gran batalla; se calculan en unos quinientos o más, fue un día de caza máxima".

El sacerdote alemán Martín Gusinde convivió con los pueblos australes y atribuye los métodos de exterminación realizados por los usurpadores blancos como exterminio por cacería y veneno, para la extinción de los onas.

En cuanto a los yámanas y alacalufes señaló que fueron las pestes traídas por los blancos los que causaron su rápida extinción. Esto ocurrió también a través de la historia con otras etnias de América.