Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso

Durante el fin de semana, dos hechos, en distintos puntos de la Ciudad Puerto, marcaron el fin de semana, encendiendo las redes sociales y la preocupación de las autoridades.

El primero, durante el día viernes, cuando un innumerable grupo de personas llegaron hasta la concurrida subida Cumming, a tan solo pasos de la plaza Aníbal Pinto, para realizar una fiesta masiva en plena vía pública, sin distanciamiento social, ni mascarillas.

Por otro lado, la noche del sábado, a través de un registro, se dio cuenta de una nueva celebración al interior del club de campo "Elías Figueroa", lugar que se encontraba clausurado y que ya había presentado problemas anteriormente por no cumplir con las medidas sanitarias pertinentes.

Al respecto de los hechos, el seremi de Salud, George Hübner, dio cuenta de las fiscalizaciones que se realizaron este fin de semana en la comuna.

"En relación a la situación vivida en subida Cummnig, como seremi de Salud fuimos con nuestros equipos, en conjunto con Armada y Carabineros. Esa noche se cursaron 31 sumarios sanitarios por infringir el toque de queda y cuatro de ellos también por no uso de mascarilla en los sectores inspeccionados de Plaza Aníbal Pinto, sector de Barrio Puerto y el sector de calle Esmeralda. Continuaremos monitoreando estos sectores de manera permanente, a fin evitar situaciones que pongan en riesgo la salud de las personas", indicó el seremi.

A lo que agregó, "llamamos a la colaboración de la ciudadanía a respetar las normativas sanitarias y evitar acciones de riesgo, así como también a vacunarse a quienes aún no lo han hecho".

Fenómeno

¿Se han convertido en un fenómeno social las fiestas clandestinas?, ¿existe una necesidad por parte de la ciudadanía de celebrar pese a la pandemia?, ¿las cuarentenas han generado un agotamiento? Gonzalo Lira, psicólogo, magíster en Psicología Social y director de la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso, analizó los hechos.

"Lo primero que hay que evitar son las explicaciones simplistas: no hay una única explicación ante estas situaciones. Más allá que podamos entenderlas como un solo caso -transgredir una norma en pandemia- son situaciones en las que pueden estar interactuando distintos tipos de variables y factores. Por ejemplo, hay temas que tienen que ver con estar enfrentando un agotamiento en general", explica Gonzalo Lira.

En este sentido, el agotamiento sería uno de los factores que llevarían a este tipo de comportamiento.

"Nosotros entendemos que las restricciones y limitaciones se enfrentan como medidas intensas, pero breves desde el punto de vista temporal. Sin embargo, lo que estamos viviendo es una crisis que tiene larga data y eso va produciendo un agotamiento; salvo que tengas un contacto directo con un contagiado o un familiar enfermo, para porciones muy grandes de nuestra población, es invisible. Además, se conecta con otras crisis que han existido, como las movilizaciones sociales: vamos a cumplir 2 años de un proceso de alteración de la vida cotidiana, por lo que hay niveles de agotamiento, fatiga y pérdida gradual de las medidas", indica el psicólogo social.

Paradójico

Junto a este agotamiento y la extensión por un largo período de las restricciones, se suma otro factor para el profesional: los efectos colaterales de la pedagogía pública y la comunicación por parte de las autoridades.

"La vacunación se ha ido entendiendo como una especie de escudo protector, pero que ha sido transmitido con señales paradójicas, como la libertad, protección y el pase de movilidad. Se transmite la idea de que es un escudo, pero al mismo tiempo, lo que hace la vacuna más bien es limitar no tanto el contagio, sino los efectos graves. La crisis de contagio, los incrementos, los peaks se han relacionado con los permisos, la liberación de cuarentenas, entre otras. Es una situación paradójica", precisa.

Educación cívica

Por último, otro de los factores que menciona al analizar este comportamiento social se relaciona con la educación cívica y el escaso compromiso que existe, en general, por un beneficio colectivo.

"Es imposible no pronunciarse sobre estas cuestiones tomando en cuenta ciertos aspectos culturales y educativos. Fundamentalmente a que también comienzan a manifestarse expresiones relativas a un déficit de educación cívica que tiene nuestra población, hay un déficit de mirar el tema público. Restringir un derecho individual solo lo puedo entender cuando comprendo que estoy contribuyendo a un cuidado colectivo y eso tiene que ver con lo cívico, como convivimos el bien público. Es paradójico que tengamos un movimiento social que ponga en el centro el bien público, pero del punto de vista de mi comportamiento cotidiano, enfatizamos en los derechos individuales", asegura el académico UV.

31 sumarios sanitarios realizaron desde la seremía de Salud durante el día sábado en la comuna de Valparaíso.