Copa América triste
De un tiempo a esta parte, la industria del fútbol espectáculo, nos da cátedra de las dificultades e influencias en torno a la toma de decisiones, algo que pareciera ser fundamental hoy en día en el funcionamiento de cualquier organización social, deportiva, cultural o política. Resulta indescifrable la determinación de Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL quien insiste llevar la Copa América desde Argentina a Brasil, un país que al día de hoy, ha demostrado tener un manejo sanitario de la pandemia francamente deplorable: 16.500.000 contagiados, 462.000 muertos, y un presidente que ha mostrado una política negacionista, rozando con la discriminación de los más vulnerables y una población que cada día más, manifiesta su descontento.
En estos tiempos de pandemia, la vulnerabilidad del ser humano sale a relucir con lo mejor y lo peor de cada uno, por eso resulta indignante que una actividad tan hermosa en su esencia y los valores que trae consigo, se ensucie y muestre una vez más que los directivos de esta organización no sintonizan con lo que hoy los ciudadanos tienen que vivir.
Pero todo tiene un límite y se agradece cuándo los principales actores de esta actividad se levantan y expresan firmemente sus opiniones para poner un poco de cordura en esta batalla por el poder; Edison Cavani dijo "¿Qué somos nosotros? ¿macacos que tenemos que seguir las órdenes? O su compatriota Luis Suárez, quien dejó ver el interés político de los dirigente "Me llama la atención que se juegue la Copa América con una situación complicada como la que se está viviendo". En mi opinión, esto es una muestra de dignidad y valentía para representar a muchos que lo saben, piensan, pero que muy pocos se atreven a decir con la claridad suficiente.
Para quienes nos dedicamos a la pedagogía y el deporte, sabemos la influencia formativa que estos tienen en las personas, se preguntarán sus dirigentes ¿qué tipo de personas quieren construir con el fútbol? Didier Drogba, leyenda del fútbol africano comentó en una oportunidad "Creo que la buena gobernanza puede ayudar a los países a salir de la pobreza, siempre que los electores y los políticos cumplan sus obligaciones".
La CONMEBOL como organización moderna del siglo XXI, debe ser capaz de situarse en el contexto social, económico y sanitario que conviven cada uno de los países que la componen y empatizar de forma real con cada uno de los habitantes de esta región del mundo, así el fútbol podrá tener una vida más y ser una esperanza para los millones de fanáticos.
Marcelo Chávez Galleguillos
Magíster en Gestión de la Actividad Física y Deportiva UNAB