Santiago Wanderers volvió a caer, esta vez frente a Universidad Católica, y alargó su feble transitar en el torneo. A pesar de mostrar algunas cosas interesantes en el primer tiempo, donde los caturros se generaron varias chances de gol, la carencia de efectividad en el arco rival se ha vuelto angustiante, completando cinco partidos sin poder anotar goles.

Por otro lado, el equipo careció de respuesta posterior a la apertura de la cuenta en el arranque de la segunda etapa, y más aún cuando quedaron con uno menos debido a la expulsión de Francisco Alarcón en el final, sumando así una nueva derrota.

Sobre el cometido del equipo, el director técnico Víctor Rivero aseguró que su escuadra superó a los cruzados pero que ello no fue suficiente. "Creo que fuimos superiores a Católica, pero a pesar del sacrificio no sumamos. Al mejor equipo de Chile lo hicimos jugar en campo rival, por actitud no parecemos el equipo colista, para mí la diferencia solo estuvo en el gol", comenzó señalando el exgolero.

El entrenador está consciente de que la falta de gol es una falencia que deben corregir, explicando además la decisión de haber jugado sin un referente de área desde el inicio frente a los precordilleranos, modificación que creó acciones de peligro en la primera etapa pero que no fue suficiente para batir al portero Dituro.

"No queríamos darles referencia a los rivales y al mismo tiempo queríamos darle velocidad al ataque. Se nos generaron situaciones pero nos está faltando la puntada final, el gol. Hay que buscar más caminos para el gol y seguir con confianza para llegar a anotar, si en dos partidos el arquero rival ha sido la figura, creo que es por algo", argumentó.

En otra línea, Rivero cree que estas semanas de receso del campeonato le pueden venir bien al elenco porteño para recuperar física y mentalmente a sus pupilos, quienes no tendrán días libres y seguirán entrenando para lograr el milagro de la salvación.

Lucas Suárez Torres

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El presidente de la sociedad anónima a cargo de Santiago Wanderers, Rafael González, salió al paso de todas las interrogantes en torno al cuadro porteño, haciendo un balance de lo que ha sido este arranque de torneo y descartando de plano una posible renuncia, pese a que el día sábado se colgaron muñecos con su rostro en avenida España con una nueva amenaza de muerte. "No es momento de abandonar el barco. Lamentablemente estamos iniciando un receso con un balance negativo, y a la luz de los resultados, no hemos conseguido ni acercarnos a los objetivos trazados al inicio de temporada. Los resultados son negativos y desastrosos. Debemos realizar un análisis descarnado de lo que ha estado ocurriendo", detalló. Con algunas semanas sin fútbol por delante, la institución pretenderá trabajar en medidas y soluciones que involucren a distintas áreas del club, como la dirigencia, el Cuerpo Técnico, la Comisión Fútbol, la Comisión de Finanzas y la Secretaría Técnica, siendo en esta última donde ya se adelantó la salida de John Valladares y Gaspar Camarata, y donde esperan incorporar nuevas personas en los próximos días. Sin embargo, el mandamás caturro no dio luces a posibles cambios en el directorio, a pesar del momento que atraviesa el club, argumentando que "son las mismas personas que estaban cuando ascendimos la temporada pasada. No es tema de personas, sino de decisiones que se tomaron".