UV postuló proyecto piloto para secuenciar genoma COVID en región
El Plan espera financiamiento del CORE y de aprobarse sería de gran utilidad pensando en los tipos de variantes y control de la pandemia.
Ya es frecuente escuchar mencionar los tipos de variantes que han llegado al país, a raíz de la alta transmisibilidad del SARS-CoV-2 en todo el mundo, sin embargo la Red de Vigilancia Genómica existente en Chile es muy menor y restan recursos para llevar a cabo una completa secuenciación del virus y así identificar las variantes y mutaciones que afectan a la población nacional y local.
En la región de Valparaíso solo el laboratorio de la Universidad de Valparaíso posee un secuenciador y tanto la seremi de Ciencias María José Escobar. como especialistas de la zona, concuerdan en la importancia de comenzar con un plan piloto de vigilancia genómica que permita un catastro de la variantes presentes en territorio regional.
"Que, la aparición de nuevas variantes aumentan la transmisión del virus y su virulencia,o disminuyen la acción de los anticuerpos neutralizantes, generados por infección natural o vacunas, lo que representa un problema de salud pública relevante. Por lo tanto ejecutar una estrategia de vigilancia genómica es, por tanto, muy necesaria", sostuvo el propio ministro Enrique Paris, quien en carta enviada al MInisterio de Ciencias, reconoce que cierto nivel de vigilancia ya está incorporado en la red vigilancia de virus respiratorios del ISP, se requiere ampliar y fortalecer las capacidades existentes para cumplir con los objetivos desde un enfoque de salud pública.
PROYEcto piloto
En ese contexto y utilizando casos clínicos de toda la región, la Universidad de Valparaíso presentó al Gobierno Regional, representado por el CORE un plan piloto que permita financiar las secuenciación de genomas, cuyo valor por muestra es desde aproximadamente $200 mil pesos.
Mario Párraga es doctor en Ciencias, académico e investigador de la Facultad de Medicina UV y apoya la labor de secuenciación que realiza el académico Pablo Moya.
"El equipo fue adquirido hace poco tiempo y ahora mismo estamos realizando las calibraciones de éste para comenzar a hacer las secuenciaciones insertas en el plan de vigilancia genómica. Lo solicitado al CORE son los recursos para comprar los reactivos y secuenciar 10 a 15 muestras y así demostrar que las capacidades están instaladas y funcionando, pues por ejemplo, la escuela de Medicina ya contrató al encargado técnico para manejar el equipo y que además está capacitado para hacer todo el proceso, desde la muestra hasta el análisis bioinformático", adelanta el investigador.
¿cómo funciona?
Para secuenciar el virus se necesitan muestras de casos positivos de COVID-19 y para el ello la UV establecería convenios con los hospitales Carlos Van Buren como Gustavo Fricke.
"A partir de una muestra positiva lo que se hace es amplificar regiones específicas del virus que se sabe que cambian su secuencia fácilmente, es decir que mutan. Ese proceso puede dar origen a las distintas variantes. Tras esa amplificación se lee el orden de las bases que conforman el RNA del virus y sabiendo esa secuencia se compara con los bancos de datos mundiales y se establece homología o no con datos obtenidos anteriormente", explicó Mario Párraga.