Secciones

  • Portada
  • Genoveva
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

"El hospital es el logro más grande de la historia de nuestra comuna"

El alcalde de Villa Alemana, José Sabat, finaliza cerca de 17 años de administración y con este hecho anuncia que se retirará del mundo político y público.
E-mail Compartir

Javiera Saavedra - SoyValparaíso.cl

Día nublado y con viento en Villa Alemana. El alcalde José Sabat nos recibe en su casa para poder conversar en un lugar más cómodo y tranquilo, dice. Nos hace pasar, pero antes de comenzar el diálogo nos sorprende con un café árabe preparado por él mismo.

"Cuando yo decidí iniciarme en política tenía menos de 60 años y ya estaba, como dicen en el bingo, con cartón completo. Estaba con una familia bien constituida. 50 años de matrimonio, con trece nietos, con cuatro hijos profesionales y con una situación económica que me permite y me permitía llegar a este mundo público a entregar las experiencias de vida y a dar gracias", precisó el alcalde, quien a días de dejar su cargo, tras 16 años, conversó con SoyTV en una extensa entrevista que puede ver en SoyValparaíso.cl hoy a las 18:00 horas.

Continuando con el recorrido de su historia, José Sabat relata que antes de llegar al mundo político vivió momentos difíciles en su vida, pues tan solo a los 15 años de edad se hizo cargo de su familia y comenzó a trabajar como vendedor ambulante, además de seguir estudiando durante la noche para finalizar su escolaridad.

Luego nos cuenta parte de su historia como comerciante: "Para ser vendedor ambulante tenías que ir puerta a puerta, golpear y esperar a que te abrieran, luego te tenían que hacer entrar y recién ahí abrir la maleta". ¿Qué vendía? "Vendía de todo, pero principalmente ropa, tenía la habilidad de comprar a 10 y vender a 12, porque ese es el comercio".

No obstante, ingresar a este mundo político y de servicio público trajo al edil, hoy de 74 años, innumerables penas por perder tiempo con su familia: "Es cierto, pero ellos me acompañaron, ellos supieron decirme: si el papá quiere, si el abuelo quiere, sigamos. Sigamos con él. Estemos con él", expresa.

Las Cosas simples de la vida

¿Cómo logra encontrar la fórmula justa para mantener su relación con la familia? "Me criaron con rigor y afecto, y logré trasmitir eso a mis hijos y nietos, eso es lo que uno pierde, pero también sientes satisfacción en el mundo público. Cuando tú vienes a trabajar realmente por el prójimo, el prójimo te sabe agradecer, porque acá el que más lo necesita sabe decirte gracias, sabe entregarte un abrazo que es enriquecedor", detalla.

La emoción se refleja en la cara de este hombre fanático del canto. Sus hijos, nietos y amigos son su gran inspiración y debido a esto recalca la importancia de gozar las cosas simples de la vida pues, como él mismo señala, "con los años uno se olvida de disfrutar lo pequeño y cotidiano, y me olvidé por muchos años de disfrutar lo simple y yo podía hacerlo".

En esta misma línea, entrega palabras de agradecimiento a su esposa Andrea, pues ella fue quien día y noche lo acompañó en este proyecto que comenzó hace 17 años atrás.

Entre lágrimas y con su respiración agitada, Sabat menciona: "Voy almorzar con mi gente, voy a pasear con mi gente, voy a conocerlos porque han crecido (…) cómo quisiera estar mirando a toda mi familia, hay hermanos que no veo hace ocho meses; no me he tomado el tiempo, por mis obligaciones, de hacer vida familiar".

Múltiples facetas

Pero José Sabat no es tan solo un hombre de familia, sino que tiene múltiples facetas. Y es así como de la emoción pasamos a la risa, pues el jefe comunal recuerda su afición por el canto y la música: "Voy a revelar una particularidad, yo canté cuando tenía 15 años los domingos por la mañana en radio Pacífico Santiago, le cantaba a la juventud".

Otras de las anécdotas que relata fue cuando sin miedo alguno se subió a cantar al gran parque cívico Belén: "Canté con Zalo Reyes, me comí la cebolla con él".

"Me llamaron iluso"

Hay que recordar que el independiente, tal como figura en el Servel, comenzó la historia de su administración durante 2004. Muchos sueños y aspiraciones acompañaban a este comerciante, quien quería a toda costa acabar con el eslogan de "ciudad dormitorio" que poseía Villa Alemana: "Yo hablaba y decía a los demás que lo que tú hagas en esta comuna debe ser exitoso porque hay familias que buscan salud, comida y cultura".

"Me decían que yo era iluso, pero hemos cumplido con lo nuestro y si el resto no lo pudimos hacer fue porque las posibilidades de financiamiento no estaban". Por otra parte, Sabat enfatiza sobre su capacidad de poder trabajar en equipo en estos más de 16 años de gobierno que "supe trabajar con todos".

También se refirió a algunas de las medidas de su administración: "Creo que el hospital es el logro más grande de la historia de nuestra comuna. Asimismo lo fue el bono salud, donde se subió en un 15% el sueldo al personal para siempre", precisa.

Sin embargo, el fin de una era no es el pretexto necesario para dejar de aportar en su querida Villa Alemana, pues a pesar de retirarse de la vida política y pública, el mismo alcalde confirmó que va a seguir trabajando y recorriendo esta ciudad. "Estos zapatitos van a seguir gastándose por el engrandecimiento de esta ciudad que se merece mi máximo cariño", dice.

"Hemos cumplido con lo nuestro y si el resto no lo pudimos hacer fue porque las posibilidades de financiamiento no estaban".