En 3 libros Alicia Vega cuenta cómo fueron sus talleres de cine para niños
Durante la pandemia, la realizadora se dedicó a escribir sobre su experiencia como educadora. Los tomos se dividen en juegos, películas y lenguaje.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Alicia Vega (89), la cineasta y educadora que realizó talleres de cine para niños y niñas de poblaciones en plena dictadura militar, no tuvo tiempo para preocuparse por lo que significaba estar encerrados. Para ella el confinamiento en la pandemia fue fructífero: aprovechó de escribir, en calma. Y lo que resultó de ese proceso creativo fue una colección de 3 tomos que dan cuenta de la metodología de sus talleres.
El taller de Cine para Niños es un proyecto privado, sin fines de lucro, que se inició en 1985 para operar exclusivamente en sectores de extrema pobreza de Chile. Durante 30 años -hasta 2015- Alicia realizó 35 talleres, cada uno con una duración de seis meses, una vez por semana, y donde participaron más de 6.500 niñas y niños. Visionado de películas, clases sobre cine, elaboración de objetos que mezclaban la imagen y el movimiento, juegos, ejercicios de creatividad, proyección de películas y actividades comunitarias, fueron parte de las actividades dedicadas a la infancia.
"El cine fue una ventana para los niños, una posibilidad de ver el mundo, y el marco que les permitió ver a través de ella fueron los talleres", ha dicho la investigadora.
"Cuadernos de Alicia" se compone de tres libros que buscan dejar testimonio y los lineamientos de sus talleres: 12 juegos, Películas; y Lenguaje. Todos ellos tienen la impronta de estar escritos a mano y diseñados por la propia Alicia Vega, bajo el alero editorial de Ocho Libros, lo que le otorga un sello singular; y convierten a esta colección en un atesorable libro objeto.
"De modo magistral, (Alicia) puso en marcha un proceso fundado en la imagen y en el movimiento de esa imagen, que buscaba inscribir en las mentes infantiles instrumentos que conjugaban diversas formas expresivas como dibujo, escritura, manualidades para desplegar el cine, su historia y su diversidad en niñas y niños que se internaron en una de las disciplinas estéticas más subyugadoras del universo cultural", señala la escritora Diamela Eltit en la editorial de uno de los tomos.
"Todo lo que Alicia cuenta en estos cuadernos da una idea precisa del rigor de su método pedagógico con los niños, lo que resulta en una guía, inspiración o estímulo para quienes se sientan llamados a replicar la experiencia o crear métodos propios. Hay un deseo también de que los niños pobres, de Chile o de cualquier lugar, puedan acceder a experiencias como esta", explica el cineasta y alumno de Alicia, Ignacio Agüero.