Sigue la lucha de joven madre que requiere un tratamiento millonario
Carolina Segovia padece neuralgia de Arnold, una rara enfermedad sin cura que le produce el dolor de 40 migrañas. Necesita 30 millones.
Matías Valenzuela - La Estrella de Quillota - Petorca
La historia de Carolina es dura y desgarradora. La quillotana, que cumplió el miércoles pasado 33 años, ha convivido con una demoledora enfermedad que no tiene cura conocida y necesita de un millonario tratamiento para palear sus dolores.
Carolina Segovia, madre de dos hijos, fue desde muy niña una destacada bailarina. Era normal verla danzando en los escenarios de la Expo Quillota y otras instancias similares. Hace cerca de un año estaba haciendo un curso de tela, donde por una mala maniobra sufrió una caída. Producto de eso empezó a sentir severos dolores en los hombros, cuellos y espalda. Los primeros exámenes arrojaron que era una fibromialgia; después de un scanner, se cambió el diagnóstico a dos hernias cervicales que tuvieron que ser operadas de urgencia y se le colocaron prótesis.
En el post operatorio, una de las prótesis se removió y hubo que extraerla en otra cirugía. Le pusieron fierros, pernos y placas de platino. En ese segundo post operatorio, Carolina sufrió jaquecas insoportables. "Yo pego el grito y no me acuerdo más", dice.
Los exámenes posteriores reflejaron que la enfermedad que Carolina sufre es neuralgia de Arnold. "Los dolores que dan son como de 40 migrañas, que fue lo que me explicaba el doctor. Te perjudica el lado contrario a donde tú lo tienes; yo lo tengo en el lado izquierdo del cerebro y me perjudica el lado derecho de mi cuerpo. Perdí la fuerza en la mano derecha, en las piernas, los brazos y las manos, hay dolores, hormigueos y espasmos", cuenta.
Raro y costoso
Carolina explica que la enfermedad no tiene cura conocida, solo tratamientos paliativos, los cuales son muy costosos.
Calculando entre locomoción, la altísima deuda que posee por las dos operaciones y el tratamiento que se está realizando (utiliza parches de morfina y asiste a la cámara hiperbárica), necesita una suma de 30 millones de pesos.
Para reunir esa cantidad, han realizado varias actividades benéficas en su ayuda (ver recuadro). La última de estas fue una "lucatón" que finalizó el miércoles pasado con buenos resultados, pero no suficientes para cubrir las necesidades que tiene, de modo que se siguen articulando instancias de ayuda. Por ahora está organizando una rifa con premios donados amigos y comerciantes de Quillota.
Actualmente Carolina se mantiene en cama con un cuello ortopédico las 24 horas del día. Tiene dolores de cabeza "inexplicables", como ella los describe. A esto se suma la falta de fuerza en las extremidades, desgano y adormecimientos.
"Es algo con lo que tengo que aprender a vivir con ello, estoy recién tratando de aceptarlo", señala con tristeza.