Everton acorraló a Ñublense pero no pudo romper el cero
Nicola Pérez, golero de los chillanejos, tuvo una inspirada presentación para evitar que los oro y cielo se quedaran con el triunfo. Torgnacioli, meta viñamarino, también se lució tapando un penal.
Un empate con diferentes matices fue el que consiguió Everton ayer ante Ñublense tras acabar el cotejo sin goles. Por un lado, quedó una sensación amarga debido a que los ruleteros merecieron mucho más premio por lo mostrado a lo largo de los 90 minutos, pero por otro ámbito, también estuvieron cerca de caer de manera agónica, pero Franco Torgnascioli salvó la noche al atajarle un penal a Nicolás Guerra en los 83'.
Viñamarinos y chillanejos se conocían bien, puesto que hace tan solo unos días se habían visto las caras en compromisos de ida y vuelta por los cuartos de final de Copa Chile. Quizás aquello fue el motivo por el que ninguno de los dos elencos tomó la iniciativa en un principio, algo que cambiaría luego de que Méndez sacara un venenoso remate que Torgnascioli mandó al córner cuando el reloj marcaba los 13'.
Es que tras aquella primera aproximación de los forasteros, todo fue para los viñamarinos. A los 27', Cerato aprovechó una buena presión en ataque para avanzar por la derecha y sacar un potente cañonazo que Nicola Pérez, en la primera de sus muchas intervenciones a lo largo de la brega, mandó al tiro de esquina.
Justamente en ese mismo córner, Sebastián Pereira saltó más alto que toda la zaga de los rojos, pero su testazo nuevamente fue repelido por el cuidatubos uruguayo.
Pared roja
De cara al complemento, los pupilos de Roberto Sensini volvieron a desplegar el buen nivel que los tiene en la ronda de los cuatro mejores de Copa Chile, pero en frente se encontraron con una verdadera muralla roja: el arquero Nicola Pérez.
Primero fue Pereira, quien nuevamente a través de un cabezazo, se quedó con el grito de gol en la garganta tras una gran intervención del charrúa en los 52'. Siete minutos más tarde, Juan Cuevas probó desde fuera del área pero otra vez la gran figura de la noche se lució para alejar la esférica de su arco.
En los 66', Cerato intentó fusilar con un zurdazo potente desde el área tras una recuperación de Cuevas, pero pese a que el expediente de disparo cambio, la conclusión de la jugada acabó igual que sus antecesoras, con toda la zaga de Ñublense abrazando a Pérez por mantenerlos con vida.
La última clara de los auriazules llegó a los 68', cuando Matías Leiva se sacó a su marca en la zona caliente, pero acabó definiendo sin la precisión necesaria para que el balón fuese hasta la portería.
Al final se salvaron
El empate era un resultado amargo para los dueños de casa, quienes veían cómo se les escapaba la chance de quedar en zona de Copa Sudamericana, pero dado los últimos acontecimientos del duelo, fueron los ruleteros los que acabaron suspirando.
Esto debido a que los 83', Cordero habilitó magistralmente a Guerra, quien fue derribado por Torgnascioli en el área generando un penal que pintaba para ser lapidario.
Pese a aquello, el meta de los oro y cielo también quería irse con aplausos, por lo que contuvo sin mayores contratiempos el escuálido disparo que el mismo exatacante de Universidad de Chile sirvió desde los doce pasos.
11° en la tabla de colocaciones quedó el elenco auriazul, con 14 unidades tras 10 compromisos disputados.