Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso

Transportarse desde Valparaíso a Viña del Mar, y viceversa, utilizando la avenida España en los horarios peak, parece un imposible. Alta congestión vehicular, extensos atochamientos y largos minutos de espera es parte de lo que tienen que vivir automovilistas y pasajeros del transporte público día a día, sobre todo a primera hora de la mañana, como también al término de la jornada laboral. La alta congestión se replica también en las principales arterias de Viña del Mar, como el par Viana-Alvares, avenida San Martín y otras.

Al respecto, expertos en el área de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso analizan a qué se debe esta congestión vehicular que, en las últimas semanas, se ha hecho más notoria que nunca. Y el relajamiento de las cuarentenas tiene mucho que ver.

"Se debe al hecho de que empresas e instituciones ya comienzan a normalizar presencialmente su funcionamiento, provocando que sus empleados que habían dejado de movilizarse lo vuelvan hacer, privilegiando el uso de vehículos particulares. Por otro lado, está la razón de la realización de trámites en servicios públicos de Viña del Mar por el aumento de sus aforos. Y de forma adicional, el atractivo que genera Viña por estar en una fase que permite mayor libertad en los desplazamientos, y realización de otras actividades de entretenimiento", analiza Juan Sánchez, director de la Escuela de Ingeniería de Transporte PUCV.

Palabras que también comparte Franco Basso, académico de la Escuela de Ingeniería Industrial y experto en transporte.

"A medida que se vaya generando este desconfinamiento, vamos a ir teniendo presencia cada vez de un mayor tráfico vehicular de la zona, sobre todo tomando en consideración el miedo que le está teniendo la gente al transporte público, por lo que ha habido un aumento en la compra de automóviles particulares, potenciados por el retiro del 10%. Además, durante estas últimas semanas hemos visto cómo muchos santiaguinos y gente de otras regiones se han acercado al litoral central", indica Basso.

Fases serán clave

De esta manera, que Valparaíso avance a fase 3 el día de hoy significará, por un lado, mayor movilización, pero también la suspensión de los controles en la avenida España.

"Dado que Valparaíso estaba en fase 2 y la carencia de estas terrazas en la ciudad, incentivaba a los porteños a un mayor desplazamiento a Viña del Mar, donde hay mayor libertad de funcionamiento de este rubro, junto a mayores aforos en las diversas tiendas y mal", manifestó el director Juan Sánchez.

10% del retiro de fondos de las AFP contribuyó a una expansión en la compra de autos.

Una intensa búsqueda llevan realizando familiares y amigos de Franco Guillermo Molina Ponce, vecino de 37 años que reside en la Villa Roger, en la parte alta de Viña del Mar, y cuyo rastro se perdió el pasado lunes 5 de julio cuando salió rumbo a la casa de unos amigos.

Según sus cercanos, "El Quaker", como lo llaman sus amigos, salió la tarde del 5 de julio aproximadamente a las 16.00 horas hacia la casa de un amigo en la Villa Arauco. Según le habría señalado a su madre, con quien vive, su plan era quedarse en la Villa Arauco y regresar al día siguiente; sin embargo, nunca volvió aunque sí pernoctó en la residencia señalada.

Lo que llama la atención de sus cercanos es que Franco nunca dejaba de avisar dónde estaba y mantenía una buena relación con su madre, la más afectada con su desaparición.

Tampoco era de los que se perdía algunos días y luego regresaba. Otro aspecto que mantiene inquieto a su entorno es que si bien Franco tenía un teléfono celular, la última conexión que tuvo su aparato fue el martes 6 de julio a las 11.00 de la mañana.

"Su teléfono estuvo operativo, por decirlo de un modo, hasta el viernes 10, pero nunca más se contactó", declaró una cercana.

En Carabineros de la Quinta Comisaría confirmaron que el día 13 de julio se recibió una denuncia por presunta desgracia vinculada a Franco Guillermo Molina Ponce.

El hombre, que se desempeña en el rubro de la construcción, mide un metro 72 cm de estatura, es de contextura delgada, tez blanca y pelo negro con algunas canas.

Sus amigos han desplegado una amplia campaña a través de redes sociales, donde muchos han criticado que no se active un operativo de búsqueda amplio con las policías y equipos especializados.

"No nos cansaremos de subir al Franco que está desaparecido, así es este país de ricos y famosos, desaparece un famoso y lo buscan hasta con fotos satelitales (...) paralizan todos los canales de televisión hablando de una persona desaparecida, pero es 'El Quaker' solo los que lo compartimos sabemos que está desaparecido.. ¿Injusticia? Sí... somos los abusados", se lee en un posteo publicado en Facebook.

Cualquier información puede comunicarse al teléfono +56962951186.

5 de julio fue la última vez que familiares y amigos supieron de Franco Molina Ponce.