En un principio, eran entendibles los temores por un posible retorno a clases presenciales. No se había iniciado la vacunación en menores de edad y gran parte de Chile se encontraba en fase de cuarentena.

Hoy la realidad es otra. El plan de vacunación avanza exitosamente y los números cada vez son mejores. Los gobernadores y municipios se han abierto a un retorno presencial que sea seguro, gradual, voluntario y con buenas conexiones de internet. No obstante, el colegio de profesores se sigue negando a esta posibilidad, e incluso, su presidente sostuvo su negativa al regreso porque "los estudiantes podrían tener otro virus". Si es por esa razón, nunca más podrían retornar los alumnos a las clases presenciales.

Es tiempo de dejar las excusas de lado, ponerse a trabajar en un retorno a clases presenciales, pensar en el personal docente que está desgastado con el formato virtual, y comenzar a planear estrategias para el retorno de una población que se ha tenido que enfrentar a grandes lagunas de aprendizaje y sufrido mucho en su salud mental.

Raquel Vera, profesora

Quiero manifestar mi rabia e impotencia al ver tantas mascarillas sueltas en las calles que dejan en evidencia que la gente llega y las tira en la vía pública sin pudor cuando ya no las quiere usar. Esta situación en Valparaíso es realmente penosa verla a diario y como el aseo no es el fuerte de esta ciudad, como tampoco las políticas de un mejor servicio, hago un llamado público a tomar conciencia y buscar un basurero donde botarlas. Si no hay basureros, que es lo común en esta triste ciudad puerto, guardarlas en una bolsa de plástico en el bolsillo o en la cartera y en la casa botarlas en el tacho de la basura. No cuesta nada ser limpios y cuidarnos entre todos. Uno se merece las ciudades en que vive según el estilo de vida que se ve y con las autoridades que tenemos. Cuando veo a Valparaíso claramente se nota que el grueso de los porteños no se quiere porque tiene lo peor en ambos aspectos.

E. Flores

Con el anuncio de la candidatura presidencial de Yasna Provoste me pregunto: ¿por qué no puede renunciar a sus actuales cargos para asumir este desafío?

Lavín, Sichel, Briones y Desbordes renunciaron a sus respectivos cargos políticos para enfocarse de lleno en la carrera presidencial. No obstante, Jadue y Boric, y ahora Provoste, no son capaces de entregar sus cargos. ¿Será que quieren usar la influencia del puesto para tener réditos políticos?

En el caso de la presidenta del Senado pareciera que sí. Es cosa de ver la última Cuenta Pública, donde más que un informe sobre la labor legislativa pareció un verdadero discurso como candidata.

Nicolás Ortega