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[Cultura Urbana]

Ojo de Pescado: Otro año aportando a los derechos de niños y adolescentes

El festival partió en julio, y de la mano del Parque Cultural de Valparaíso, llaman a reflexionar sobre la protección institucional de los más pequeños.
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Nicolás Arancibia B.

Desde julio y hasta septiembre se estará realizando una nueva versión del Festival Ojo de Pescado, certamen que, como es tradición, se enfoca en los derechos de niños, niñas y adolescentes. En ese sentido, desde ayer se está exhibiendo la muestra "Identidad y Memoria: enfoque de derechos para la protección de la niñez y la adolescencia", la cual se realiza en colaboración con el Parque Cultural de Valparaíso.

"Es muy bonito poder haber logrado esta actividad en conjunto con el Parque Cultural de Valparaíso, porque ambos cumplimos 10 años, y el parque se ha convertido en nuestra principal sede en la zona durante todo este tiempo", parte señalando Alejandra Fritis directora del festival, quien además agrega que "con ellos tenemos objetivos y miradas comunes en cuanto a los derechos humanos, sabemos que el Parque Cultural es un sitio de memoria y nosotros somos un festival que se inspira en derechos humanos de niños, niñas y adolescentes".

Dos puntales

En cuanto a la actividad junto al sitio de memoria porteño, se ofrecerán dos eventos puntales en estos días.

"La primera es una muestra de películas que está disponible desde ayer en nuestra plataforma en línea (festival.ojodepescado.cl). En total son cinco películas, de distintas nacionalidades, que tratan desde la perspectiva de los países, distintas historias de niños y niñas en contextos de protección institucional. La idea es que de una u otra forma podamos ponernos en el lugar de esos niños y niñas que por diferentes razones pasan a estar institucionalizados, buscando además que las políticas públicas cambien en ese sentido", detalla Fritis.

La segunda actividad se trata, según explica la directoria del festival, de "dos conversatorios súper interesantes con representantes de la Defensoría de la Niñez, de tribunales de familia y académicos con los que vamos a poner en común estos temas, respecto a qué es lo que pasa con estos niños cuando son sacados de sus familias, qué pasa con la identidad y la memoria de estos niños que de pronto son trasplantados a una institución estatal que la mayoría de las veces no resguarda este derecho".

Más actividades

En la misma línea, Fritis recalca que "desde mediados de julio estamos exhibiendo largometrajes que constituyen la muestra de los 10 años del Festival Ojo de Pescado. Vale decir, son los mejores largometrajes, según nuestra selección, que hemos mostrado a lo largo de nuestra historia", algo que continuará hasta el 27 de agosto, fecha en la que "comenzaremos con la exhibición de películas nuevas, con la competencia de este año".

Como los niños al final son los protagonistas de todo este festival, Fritis finalmente puntualiza en que "también se están exhibiendo las obras hechas por niños y niñas, todas las que han pasado por nuestro festival a lo largo de los 10 años, lo que es muy interesante, porque te abre otra perspectiva".

Pantalla grande

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por Álvaro Inostroza Bidart

"Tengo Miedo Torero"

Adaptar para el cine una novela icónica, pero reciente, de la literatura chilena no es tarea fácil. Básicamente, el gran desafío es capturar la esencia de la obra; en este caso, la historia y personalidad de un travesti, que se involucra sentimentalmente con un extremista que participará en el atentado a Pinochet, que se produjo en septiembre de 1986.

"Tengo Miedo Torero" (2020), cinta dirigida y escrita por el cineasta chileno Rodrigo Sepúlveda Urzúa, está basada en la novela homónima del escritor nacional Pedro Lemebel, de 2001; y logra de gran modo recrear el personaje de La Doña (Alfredo Castro), travesti que vive en un cité y que se enamora de Carlos (Leonardo Ortizgris), integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, el cual la protege luego de un allanamiento por parte de Carabineros al local donde ella actuaba.

Sepúlveda, de 61 años, había dirigido anteriormente tres largometrajes: "Un Ladrón y su Mujer" (2001), "Padre Nuestro" (2005) y "Aurora" (2014), que le cimentaron un prestigio no menor, que con esta cinta se torna realmente sólido; ya que demuestra un gran manejo del ritmo narrativo y del lenguaje cinematográfico en ambientes cerrados y opresivos, como aquellos de la dictadura de Pinochet.

Los personajes secundarios también logran representar muy bien los submundos retratados. Sus amigos travestis: el Rana (Sergio Hernández) y Myrna (Luis Gnecco), la vecina Olguita (Amparo Noguera); la amiga de Carlos, Laura (Julieta Zylberberg) y doña Clarita (Paulina Urrutia), esposa de un coronel del Ejército, a la cual La Doña le borda un mantel, su otro modo de subsistencia.

Este travesti sufre una interesante transformación en la medida que se va enamorando de Carlos y que éste la visita reiteradamente, en una mezcla de simpatía verdadera y de utilización para guardar armas y tener un punto de reunión en los días previos al atentado a Pinochet. Esta relación entre ambos, sus detalles y sus momentos de fugaz felicidad, es uno de los puntos más altos de la cinta, que logra expresarlos a cabalidad.

"Demuestra un gran manejo del ritmo narrativo y del lenguaje cinematográfico en ambientes cerrados y opresivos".

título: "Tengo Miedo Torero" (2020).

dirección: Rodrigo Sepúlveda Urzúa.

DÓNDE VERLA: Amazon Prime Video.