Lambda, la segunda variante COVID predominante en Chile y la región
Proveniente de Perú, esta cepa tuvo un 22, 8% de circulación en Chile durante julio y la OMS reúne mayor evidencia debido a su crecimiento.
"Las variantes surgen porque al reproducirse el virus, se generan errores al duplicar el material genético del virus. Algunas son de interés y otras de preocupación cuando se observa un mayor riesgo en algún aspecto tal como transmisibilidad, o gravedad de la enfermedad que producen", sostiene la doctora en Microbiología e Inmunóloga, Caroline Weinstein de la Universidad de Valparaíso, quien quiso analizar comparativamente los principales linajes de cepas presentes en Chile.
De acuerdo al Informe Epidemiológico de Variantes, publicado por el ISP el 17 de julio pasado, en Chile la cepa de mayor circulación era la Gama con un 51,7%, seguida por Lambda con un 22,8%, Alfa con un 6% y Delta mucho más atrás con un 0,6%, entre otras.
En la región de Valparaíso y de acuerdo al Anexo de Variantes del Minsal, cuya última publicación fue el 21 de julio, la predominancia fue de Gama con 196 casos, 24 Lambda, 18 Alfa y 3 Delta según secuenciaciones hechas entre el 22 de diciembre del 2020 y 17 de julio del 2021.
¿más contagiosa?
Denominada también Sudamericana, pues el primer caso fue detectado en Perú; Lambda ya está presente en 29 países, principalmente en el cono sur de América.
Pero, ¿puedes ser la variante Lambda más contagiosa que la Delta? Algunos expertos dicen que sí.
Se estima que más del 80% de los casos detectados en Perú, de acuerdo al ministerio de salud de dicho país, corresponden a esta variante y esa sería evidencia suficiente de que es más contagiosa, según el doctor Pablo Tsukayama, microbiólogo molecular de la Universidad Cayetano Heredia, Perú.
En nuestro país, la especialista Caroline Weinstein indica que la variante Delta "podría ser de mayor transmisibilidad, sin embargo falta evidencia científica para declararla así. Si se llegara a comprobar que es de mayor contagiosidad, la Organización Mundial de Salud (OMS) debería cambiar su clasificación de cepa de interés a cepa de preocupación, tal como están definidas Alfa, Beta, Gama y Delta.