Miraflores: se tensionan los ánimos entre vecinos y ocupantes de toma
Obispado de Valparaíso, propietario del predio, emitió recientemente decreto de donación a Fundación Odec, institución que acoge a 19 colegios católicos de la región.
Amedida que han pasado los días, los ánimos entre vecinos de Miraflores Alto y los ocupantes de un predio ubicado a un costado de la Av. Frei de propiedad del Obispado de Valparaíso, se han ido tensionando cada vez más.
Este fin de semana y luego que las 27 familias que hace dos semanas se tomaron el terreno levantaron un cierre perimetral y trasladaron materiales de construcción ocupando la cancha de juegos ubicada sobre el predio como zona de descarga, las ya difíciles relaciones se complicaron aún más.
Mientras los ocupantes acusan agresiones con piedras y daños a vehículos, además de amedrentamientos hacia los niños de la toma, los vecinos de los condominios situados en el entorno de las calles El Ciprés, El Nogal y El Lúcumo, con más de 50 años en el sector, manifestaron su preocupación por el progresivo avance de la toma y la que califican de nula intervención del propietario o alguna autoridad mediadora.
"Nos van a quitar la plaza ahora, una plaza que es de la comunidad (...) Hoy (ayer) amaneció este cerco porque hasta el domingo era sólo una malla, ahora instalaron un cerco (...) Se han movilizado todas las juntas de vecinos, pero hasta ahora esto sigue avanzando (...) Vienen con camiones grandes y descargan materiales, estamos muy angustiadas porque no sabemos qué tipo de gente viene", declararon vecinas que llegaron hasta la cancha a medida que se fue corriendo la voz del cierre instalado en la zona.
Otro vecino que también llegó a observar los avances que está teniendo la toma, cuestionó duramente a las personas de la toma, acusándolos de aprovecharse y señalando que ni la ropa, ni las zapatillas ni los vehículos en que llegan a la toma muestran que efectivamente se trate de familias vulnerables.
"Ojalá sean objetivos a la hora de referirse a este problema, porque aquí no estamos hablando de personas pobres, sólo fíjese en las zapatillas, en las cadenas de plata que llevan...estas no son personas vulnerables", aseguró.
Paulo Fassi, presidente del Comité Nueva Vida y vocero de las familias de la toma aseguró que el número de familias es el mismo que el del inicio y que no es efectivo que hayan llegado más personas.
El dirigente admitió que las relaciones con los vecinos han empeorado y que tampoco han tenido respuesta de ninguna autoridad.
Sobre las críticas de uno de los vecinos en cuanto a los vehículos y ropa, Paulo afirmó que "las apariencias engañan, no porque nos preocupa andar bien vestidos significa que tengamos dinero, eso no es así", planteó Fassi quien añadió que se acercará personalmente al Obispado para buscar una solución conjunta ya sea que les cedan el terreno o se los vendan.