A 3 años del macabro crimen del profesor Nibaldo Villegas
Familiares del docente asesinado por su esposa y su pareja, lo recordaron con íntima ceremonia en animita que honra su memoria afuera de su casa, la misma donde lo mataron.
El 10 de agosto es una fecha que permanecerá por siempre en la memoria de la familia Villegas Gutiérrez. Ese día del año 2018, fue la última vez que vieron al menor de los hermanos, Nibaldo de entonces 50 años, con vida.
Cinco días después y tras permanecer desaparecido inexplicablemente para sus cercanos dado que su conducta era siempre mantenerse en contacto y cumplir con sus labores parentales, sus familiares comenzarían a vivir la peor pesadilla que cambiaría para siempre sus vidas.
Nibaldo Mauricio Villegas Gutiérrez era profesor, tenía dos hijos y era el menor de 5 hermanos. Tal como se conocería profusamente en los medios de comunicación tras conocerse del hallazgo de restos humanos en el Muelle Prat, el docente fue asesinado y su cuerpo mutilado.
Los autores ya condenados por su crimen fueron su esposa Joahanna Hernández y la pareja de entonces de la mujer, Francisco Silva.
A pesar de las duras condenas impuestas - perpetua calificada para ambos - nada ha podido ni podrá, brindar paz a los Villegas Gutiérrez.
Edson, uno de los hermanos del profesor, confiesa que cada 10 de agosto es un día difícil de sobrellevar.
"El 10 de agosto de 2018 fue el último día que vi a mi hermano y le di su abrazo, fue como una despedida. Luego que pasó todo lo que ya se conoce y con el paso de los días, siempre pienso, y lo hemos hablado con mi señora, que fue como una despedida. Recuero que estábamos tomando once y empezaron a llegarle whatsapp a mi hermano, eso nos llamó la atención y después supimos que esta mujer estaba planeando todo lo que pasó. Fue un cambio de planes repentino. Cuando se fue, mi hermano me dio un abrazo fuerte y se devolvió y me dio un segundo abrazo. Lo mismo con mi pareja. Con el paso del tiempo uno saca otras conclusiones", comenta Edson Villegas.
El hermano de Nibaldo añade que sólo después de dos años pudieron como familia dimensionar la envergadura de lo sucedido.
"Cuando enterramos a mi hermano a los dos días fallece mi papá, nosotros pensamos por el dolor y la pena. Pienso que no vivimos un duelo como corresponde con lo de mi papá porque en ese momento nos centramos en la búsqueda de justicia para mi hermano", agregó Edson.
Por eso ayer, cerca de las 20 horas, la familia se reunió en torno a la animita que existe en el frontis de la casa de Nibaldo en Villa Alemana, la misma donde fue cruelmente intoxicado y posteriormente asesinado y mutilado.
Justicia
Para Edson Villegas, a pesar de las penas impuestas a sus asesinos, como familia no sienten aún que hayan recibido una real justicia, esto, señala, debido a la serie de fallas que presenta el sistema y que han permitido, por ejemplo, que Johanna Hernández, condenada por el crimen del docente y en su calidad de viuda (estaba casada y solo separada de hecho al momento del parricidio) haya recibido un millón 600 mil pesos por concepto de los pagos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en el contexto de la pandemia.
"Esto es una verdadera burla, cómo es posible que una condenada haya recibido un millón 600 mil pesos. Si no nos damos cuenta y alzamos la voz, esta mujer habría recibido el 10 de julio otros 400 mil pesos. Hay muchas falencias que el sistema debe corregir, porque esto no solo nos pasa a nosotros, sino que a cientos de personas", planteó Villegas quien insiste en que lo verdaderamente correcto sería que Johanna Hernández restituya los dineros recibidos y el Estado se los entregue a sus hijos.
La familia Villegas se reunía ayer en la animita de Nibaldo, en un momento íntimo y cargado de recuerdo.