Madre necesita urgente cirugía, pero la pandemia frenó la intervención
Daniela Ponce tiene 39 años y padece de Hiperparatiroidismo. En el sistema privado operarse le representa un costo superior a los 10 millones.
El año 2014, Daniela Arlenne Ponce Morales, madre de tres niños de 15, 9 y 5 años y emprendedora del rubro de la repostería de la población Villa Hermosa de Viña del Mar, fue diagnosticada de una insuficiencia renal que la obliga a someterse a diálisis. Tras ese diagnóstico y asociado precisamente a su insuficiencia renal, desarrolló un hiperparatiroidismo, enfermedad que ha deteriorado progresivamente su calidad de vida, provocándole cansancio, fragilidad en los huesos, cálculos renales y decompensaciones frecuentes.
Tanto ha sido la progresión de su enfermedad, que recientemente y a través de las redes sociales, las mismas que utiliza para difundir sus preparaciones, anunció a sus vecinos y clientes que dejará de preparar tortas por un tiempo para centrar sus energías en la operación que necesita para recuperarse.
"He tomado una decisión que me costó mucho tomarla, voy a dejar de realizar tortas por un periodo indeterminado, tengo que enfocarme en dar la pelea para mi cirugía", se lee en su cuenta de Facebook.
Sus vecinas de Villa Hermosa y en particular quienes viven en la calle Canadá, donde Daniela vive junto a sus 3 hijos y sus padres de la tercera edad, no dudaron en apoyar a su vecina, difundiendo su caso esperanzadas en que pueda someterse a la cirugía que requiere.
"El hiperparatiroidismo es secundario y relacionado a mi insuficiencia renal. Ya me hice todos los exámenes, el año 2019 estaba lista para operarme pero vino la pandemia. Por el COVID las cirugías electivas están suspendidas y en este momento la operación es lo único que me permitirá recuperar mi vida", comentó visiblemente agobiada con su enfermedad.
Daniela sufre de constantes dolores, pérdida de fuerza, tanto que, ni siquiera es capaz de ayudar al menor de sus hijos.
"Sufro de dolor crónico y lo único que me dan es paracetamol. Yo ni siquiera soy capaz de subir una pequeña pendiente desde mi casa a la avenida principal, ya no puedo. Para todo tengo que pagar Uber, para ir a las diálisis. En la casa no puedo hacer nada, mis papás que son adultos mayores son los que tienen que hacer las cosas, eso me provoca mucha impotencia", agrega.
Debido a la imposibilidad de operarse en el sistema público y a su progresivo deterioro, Daniela ha evaluado la posibilidad de operarse en el sistema privado. La cirugía tendría un costo de entre 1,8 y 2 millones de pesos, y 300 mil cada día post operatorio.
"Por mi tema renal no se sabe cuántos días tenga que esta hospitalizada, porque en mi caso, es más complicado el post operatorio que la misma cirugía. Podría estar desde 10 hasta un mes hospitalizada", precisó Daniela quien lamentó que Fonasa no ofrezca ningún programa para su enfermedad.
"Queremos que Daniela sea prioridad, por sus hijos y por sus papás. Queremos que el ministro de Salud, el seremi, el mismo Presidente Piñera apoyen a Daniela Ponce porque vemos que está sufriendo mucho con todo esto", planteó Jessica, una de sus vecinas.