Quechuas, pobladores de las Alturas Andinas
Su idioma fue utilizado por los Incas, y ahora muchas de sus palabras son usadas en nuestro lenguaje cotidiano.
Por Juan Guillermo Prado O.
No hay pueblo aborigen más extendido en América del Sur que los quechuas. Están en Perú, donde son más de cinco millones de personas; en Bolivia con poco más de un millón trescientos mil; en Ecuador casi llegan al millón; en Argentina son unos sesenta mil individuos y también tienen presencia en nuestro país, donde según el censo de 2017 son 33.868 personas, de ellos 16.140 son hombres y 17.728 mujeres. Ellos representan el 1,55 por ciento de la población que se considera perteneciente a un pueblo originario.
El idioma quechua, con distintas variantes, fue utilizado en el Imperio Inca y muchos de sus vocablos se utilizan hasta hoy día. Por ejemplo, los animales de la zona andina todos tienen un origen quechua: alpaca, cóndor, llama, vicuña, vizcacha y puma. El cochayuyo y el choro proceden de esta lengua y entre los vegetales están: choclo, palta, chirimoya, quinoa, yuyo y el chañar, de gran importancia para nuestros quechuas.
Si no sabe qué comer entre un anticucho, charqui o chunchules, todas son expresiones originarias del quechua. Lo mismo si los quiere acompañar de un mate o un pucho.
El huaso, el gaucho y el guacho provienen de esta lengua amerindia. Curiosamente estas palabras tienen el mismo significado: se traducen como "pobre huérfano".
Si decimos: "Bonita la chasquilla de la guagua que está calata", estamos usando tres vocablos que provienen del quechua, idioma que hoy es oficial en Perú y Bolivia.
En nuestro país los quechuas están distribuidos entre las regiones de Tarapacá y Antofagasta. En la primera de éstas existen comunidades en Mamiña y Quipisca, en la comuna de Pozo Almonte y Miñe Miñe, en la comuna de Huara, donde la comunidad ha denunciado a mineras canadienses por la pérdida de su territorio ancestral.
En región de Antofagasta están en Ollagüe, pueblo que tiene poco más de 300 habitantes y que en los últimos meses ha recibido a numerosos inmigrantes y que está a 3703 metros sobre el nivel del mar y en Estación San Pedro, a 3600 metros de altura, cuya comunidad debió a emigrar a Calama, debido a que la extracción de agua de las empresas mineras los privó del vital elemento.
La Importancia del Chañar
Un discurso del ex parlamentario Jonás Gómez, efectuado en el hemiciclo del Senado, en 1965, nos muestra, a pesar del tiempo, la realidad de este pueblo originario: " El altiplano chileno ha sido sacudido por una medida gubernamental inconsiderada. Ha sido como un vendaval, como un huracán que sacó a las gentes de sus quicios ancestrales. Los hombres han salido de entre las piedras y las yaretas que aún sobreviven, de los boquetes cordilleranos y las faldas de los volcanes, de los 'ayllus' y las 'andenerías' de cultivo; de las alquerías y los mitológicos 'pukaras', para protestar por la medida, contenida en el decreto N° 429, de fecha 25 de junio de 1965, publicado en el Diario Oficial del 7 de julio del presente año, que ordena cortar los chañares, todos los chañares, sin discriminación, de Tarapacá y Antofagasta. Y el Licancabur -"Monte que Habla", en idioma quechua, majestuoso, pareciera haber exclamado: iQué va a ser de estas pobres gentes, qué va a ser de estos esforzados labriegos, qué va a ser de la vida en estas lejanías ignoradas si cortan los chañares! y el río cruzó gimiendo por las afueras de San Pedro cuando los toconares y los campesinos de Coyo y Duque; de Cúcuter y Solar de Soncor y Conde, le dijeron que cortarían los chañares.
¿Saben Sus Señorías lo que es el chañar en San Pedro de Atacama, Peine, Toconao, Socaire, Tilopozo, Tilomonte, Talabre, Ayquina?
El chañar es la sombra, es el muro contra los vendavales, es la madre que da frutos, el paisaje vital, el verde que rompe la visión infinita del rojo y el ocre intensos del arenal y la terrisca... el arenal y la terrisca de unos confines cercados de volcanes y cruzados por el llamo y la vicuña de andar amanerado, el guanaco de toscos modales y el ñandú.
El chañar es allí el asidero, el sostén que el hombre tiene para aferrarse a la tierra y mantener izado el pendón de la estrella solitaria. El chañar es allí la vida misma…", señalaba dramáticamente el senador describiendo parte de la vida de los ancestrales quechuas respecto de este vital elemento.
El lugar donde viven estos escasos sobrevivientes del Imperio inca en nuestro país fue incorporado al territorio nacional con la Guerra del Pacífico y por largo tiempo este pueblo originario fue ignorado. Solo en la ley N° 19.253, de 1993, se le reconoció como una de las "principales etnias del país".
Respecto a la Reforma Constitucional que reservó escaños a representantes de los pueblos originarios en la convención constitucional, el pueblo quechua cuenta con un constituyente Wilfredo Bacian, procedente de Quipisca, un poblado agrícola que produce granadas, cebollas y membrillos, y donde se celebra cada 21 de junio la fiesta de Inti Raymi o fiesta del sol, procedente de tiempos anteriores a la llegada del conquistador español, así como diversas festividades católicas.
Precursor de la Independencia de América
Conocido como José Gabriel Tupac Amaru, nombre que adoptó -al igual que su padre- por ser descendiente del último soberano inca, fue un mestizo de origen quechua, que asumió el liderazgo de los indios de la sierra peruana, rebelándose en 1780 contra el régimen español, que dio lugar a una rebelión que conmocionó al virreinato del Perú y puso en peligro la dominación española, cuarenta años antes de que se produjera la independencia.
La rebelión tupamarista comenzó el 4 de noviembre de 1780, con la detención del corregidor de Tinta, Antonio de Arriaga, que seis días después fue ejecutado públicamente en la plaza de Tungasuca. A partir de ese momento, y desde su epicentro en la provincia de Tinta, la rebelión se expandió con gran rapidez tanto hacia el Cuzco, como hacia el sur, llegando hasta el lago Titicaca para penetrar finalmente en territorio de Bolivia.
El 18 de noviembre de 1780, en Sangarará, se produce la primera gran victoria militar de los insurrectos. Fue una gran masacre, murieron casi todos los integrantes del ejército español, cerca de seiscientas personas, mientras entre los asaltantes hubo quince muertos.
Tras la victoria de Sangarará, Túpac Amaru avanzó hasta el Cuzco, asediando la ciudad por unos quince días. Hubo tres combates y no logró tomar la ciudad. El líder indígena ordenó la retirada. Poco después llegaron tropas enviadas desde Lima, eran más de 18 mil hombres, de los cuales 14 mil eran aborígenes. El 6 de abril se produce la batalla de Tinta, donde fue derrotado y capturado Túpac Amaru, su familia y otros jefes rebeldes.
Tupac Amaru fue condenado a muerte junto a su esposa, hijos y otros indios rebeldes. La sentencia se ejecutó en la Plaza Mayor del Cuzco el viernes 18 de mayo de 1781. Túpac Amaru fue descuartizado en presencia hijo Fernando, también condenado a muerte pero a quien se le perdonó la vida por tener sólo doce años. Túpac Amaru hoy es el símbolo de la América indígena insurrecta.